Gran Bretaña se acerca a la Unión Europea, prepara un pacto de defensa y se realinea para abandonar el Brexit y su divorcio, cuando el mundo está geopolíticamente cambiante. Pero un enclave colonial deberá ser resuelto antes de este reacercamiento a Europa: Gibraltar y su status.
Días antes de que el primer ministro reciba a los líderes de la UE en Londres, José Manuel Albárez, el ministro de Asuntos Exteriores de España, ha dicho que debe resolverse el estatus de Gibraltar tras el Brexit.
Gibraltar, Territorio Británico de Ultramar, situado en el extremo sur de la Península Ibérica, es objeto de un reclamo territorial por parte de España. Fue conquistado en 1704 durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1714). La Corona Española cedió formalmente el territorio a perpetuidad a la Corona Británica en 1713, en virtud del Artículo X del Tratado de Utrech.
Posteriormente, España intentó recuperar el territorio durante el decimotercer asedio (1727) y el Gran Asedio (1779-1783). La soberanía británica sobre Gibraltar se confirmó en tratados posteriores , firmados en Sevilla (1729) y el Tratado de París (1783).
La recuperación del territorio se convirtió en política gubernamental bajo el régimen dictatorial de Francisco Franco. Esta política se ha mantenido vigente bajo los sucesivos gobiernos, tras la transición española a la democracia.
Los habitantes no quieren ser españoles
Los propios gibraltareños rechazan cualquier reclamo de este tipo y ningún partido político ni grupo de presión en Gibraltar apoya la unión con España. En un referéndum celebrado en 2002, el pueblo de Gibraltar rechazó una propuesta de soberanía conjunta sobre la que España y el Reino Unido habían alcanzado un amplio acuerdo.
El gobierno británico se niega ahora a debatir la soberanía sin el consentimiento de los gibraltareños. En 2000, los miembros del Parlamento de Gibraltar firmaron una declaración política de unidad.
Según el gobierno gibraltareño, "en esencia, la declaración establecía que el pueblo de Gibraltar nunca comprometerá, cederá ni negociará su soberanía ni su derecho a la autodeterminación; que Gibraltar desea unas buenas relaciones de vecindad europeas con España; y que Gibraltar pertenece al pueblo gibraltareño y no es territorio de España ni de Gran Bretaña".
España insiste en un acuerdo bilateral con el Reino Unido sobre la soberanía, mientras que este solo debatirá sobre ella si se incluye a Gibraltar en las negociaciones. La interpretación de las Naciones Unidas sobre las posiciones de cada parte se expone en su informe de 2016. Actualmente, la ONU clasifica a Gibraltar como Territorio No Autónomo.
Negociaciones difíciles
Las negociaciones se han estancado sobre la presencia y las competencias de los controles aduaneros y de inmigración españoles o de la UE en el aeropuerto internacional de Gibraltar.
“Gran Bretaña tendrá que llegar a un acuerdo con España sobre el futuro de Gibraltar si Sir Keir Starmer quiere una relación más estrecha con la Unión Europea”, ha dicho Albárez, el ministro de Asuntos Exteriores español.
Los dos países han estado involucrados en negociaciones intermitentes durante cuatro años, en un intento de alcanzar un acuerdo post-Brexit sobre la frontera terrestre de Gibraltar con España.
La economía del territorio británico de ultramar está fuertemente vinculada a España y está fuera de la unión aduanera de la UE.
El debate sobre la libre circulación
Las conversaciones se centran en permitir la libre circulación entre ambos territorios, a cambio de dar a España la supervisión de las mercancías y personas que entran en Gibraltar.
Sin embargo, las negociaciones se han estancado debido a la presencia y los poderes de los funcionarios de aduanas e inmigración españoles o de la UE en el aeropuerto internacional de Gibraltar. Hasta el momento no se ha encontrado ninguna solución.
En lo que en Londres será visto como un intento de forzar la mano del gobierno, José Manuel Albares, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, sugirió que un restablecimiento total de las relaciones con la UE no sería posible hasta que se resolviera el problema fronterizo.
"La relación entre el Reino Unido y la Unión Europea es una relación integral", dijo a BBC Newsnight. "No es una relación arbitraria. Hay muchísimas cosas de las que tenemos que hablar, incluido Gibraltar. No hay acuerdo. Aún no está resuelto. Necesitamos resolver el problema de Gibraltar para tener una relación plena entre la Unión Europea y el Reino Unido”.
Reinicio de las relaciones entre Londres y la Unión Europea
La próxima semana, Starmer recibirá a los líderes europeos en Londres para anunciar un “reinicio” en las relaciones con la UE. Esto incluirá un acuerdo para reducir los controles sobre los alimentos británicos que se exportan a la UE, un nuevo pacto de defensa y seguridad y un acuerdo sobre los derechos de pesca europeos en aguas británicas.
Sin embargo, otros temas serán objeto de mayor negociación, incluida la cooperación energética, el acceso a las bases de datos criminales de la UE y un plan propuesto de movilidad juvenil.
Se entiende que España no ha intentado, hasta ahora, utilizar el deseo del gobierno de una relación económica más estrecha con la UE como palanca para obtener concesiones sobre Gibraltar.Sin embargo, existe el temor de que esto pueda cambiar a menos que haya un avance en las negociaciones.
La ministra de Asuntos Exteriores conservadora en la sombra, Dame Priti Patel, afirmó que España veía “este gobierno débil como una oportunidad”.
“Gibraltar es británico, punto, y le recordaremos al gobierno exactamente dónde reside la soberanía de Gibraltar”, afirmó.