San Juan se ha propuesto liderar el rubro de la energía solar del país y mientras la construcción de la fabrica provincial de paneles solares entró en su etapa final, Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) ya empezó a subir un nuevo escalón: busca fondos para avanzar hacia otra etapa estratégica que algún día le permita a la provincia dejar de comprar a China las celdas fotovoltaicas con que se hacen los paneles, para pasar a producirlas en casa.
EPSE comenzó a gestionar un crédito del Banco Interamericano (BID) para concretar ese objetivo. Se estima que serán unos 25 millones de dólares. “La meta es producir silicio de calidad solar y celdas, no solo para la producción local, sino también para exportar al mundo”, dijo Juan Carlos Caparrós, presidente del directorio del EPSE. “Tendremos pronto la fábrica de paneles y en esta primera etapa lo que produciremos serán paneles a partir de celdas que se importarán del exterior. Pero también tenemos la maquinaria para producirlas nosotros en una segunda etapa, y ese es el apoyo económico que empezamos a gestionar”, indicó el funcionario.
La empresa estatal calcula terminar antes de fin de año en su predio de Pocito, la enorme nave industrial de 7.800 m2 de superficie cubierta, que será la primera en Sudamérica en fabricar paneles solares. Inicialmente habilitará dos de las cuatro naves. Pero aún queda camino por recorrer: llegar a fabricar desde cero las celdas fotovoltaicas que interconectadas entre si forman un panel solar. Solo así llegará a completar la fábrica “integrada” de lingotes de silicio solar, obleas y celdas cristalinas, además de la construcción de los paneles solares fotovoltaicos con los que aspira a alcanzar 71 MW de producción anual.
Actualmente China es el país que produce el 90% de las celdas que se usan en el mundo. Son pequeños dispositivos electrónicos que convierten la luz del sol en energía eléctrica, y que interconectadas una al lado de otra, constituyen los paneles solares.
Un desembolso como el que aspira el gobierno tiene sus requisitos. El organismo financiero debe comprobar primero si la provincia reúne las condiciones para dar ese salto tecnológico, ya que, para obtener las células de calidad solar, se deben producir lingotes de silicio metálico a partir del cuarzo.
Eso es lo que motivó el arribo a la provincia la semana pasada de una misión del BID encabezada por Fernando Guerrero, junto a Gary Zegarra, Alejandro Gaviria y José Luis Royero; miembros de la consultora española IDOM que trabaja para el organismo crediticio. Se reunieron con autoridades del EPSE, del Ministerio de Minería, con productores de cuarzo y hasta visitaron la ex Electrometalúrgica Andina. Es que la fábrica de carburo de la familia Carmona que en 2021 fue comprada por la multinacional brasileña Sidertec puede producir silicio metálico en sus instalaciones.
Caparrós aclaro que no será fácil ni rápido conseguir el financiamiento, pero tiene esperanzas en que se logrará por varios motivos: San Juan cuenta con buena energía solar, producirá sus propios paneles en la fábrica y tiene cuarzo de primera para obtener silicio y luego las celdas fotovoltaicas. “También está la situación geopolítica mundial. Estados Unidos está interesado en desarrollar proyectos estratégicos en América, fuera de China”, indicó el funcionario.
Un mineral clave para los paneles solares
Los productores de cuarzo de Valle Fértil son protagonistas indiscutidos en este camino tecnológico que encaró EPSE hacia las energías limpias y renovables como la solar. Es que esa piedra blanquecina con múltiples usos, que se encuentra a lo largo del cordón de las Sierras Pampeanas, tiene su mayor pureza en Valle Fértil, muy por encima del que hay en las sierras de San Luis, o en las de Córdoba.
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Zona de acopio de cuarzo en una cantera de Valle Fértil.
Elías Raúl Moreno, representante de los productores de cuarzo vallistos, contó que el cuarzo de primera categoría que venden las canteras sanjuaninas a granel es mezclado en las otras dos provincias para mejorar la calidad del que ellos tienen para vender. Una debilidad es que San Juan no tiene planta de molienda, como sí las otras dos provincias. Romero contó que hay 10 productores grandes de cuarzo en el Valle, que producen alrededor de 1000 toneladas mensuales a granel; y otra decena de chicos con canteras que entregan unas 500 toneladas cada 30 días. “No es un mineral que se venda todo el año, depende del mercado”, dijo Moreno.
El cuarzo se usa para fabricar porcelanas, porcelanatos y cerámicos, para cristalerías, y como purificador para piletas de agua. Su consumo es interno, pero también se exporta. Su precio ronda entre los $15.500 y $19.500 la tonelada puesto en molienda, mas el flete y el IVA.
Para la producción que tendrá la fábrica de paneles solares sanjuanina se necesitarán solo unas 2.000 toneladas por año, uan demanda que a las canteras sanjuaninas les será fácil cubrir, y sin descuidar el consumo actual del país.
El presidente de EPSE dijo que se pretende desarrollar una industria en San Juan no solo para la demanda de la fábrica, sino también que pueda suministrar celdas al continente americano o al europeo. “Son proyectos a escala que hay que ir desarrollando por tramos”, dijo Caparros. Otro componente que habrá que analizar a futuro es el del costo de la energía, ya que actualmente en Argentina es cara comparada con países como Chile.