El ex director para el hemisferio occidental del FMI hasta agosto del año pasado, el cordobés Alejandro Werner, avisó que no hay espacio para que silvina Batakis intente un cambio de metas agresivo en el acuerdo firmado con el organismo de crédito. Si eso pasara, señaló Werner, el FMI le soltaría la mano a la Argentina.
Hoy, la ministra de Economía buscó tranquilizar a los mercados con dos señales ortodoxas: cuentas fiscales claras, y mantener los términos de lo firmado con el FMI.
Werner, que actualmente es director del Instituto de las Américas de Georgetown, culpó al gobierno de “la mala implementación del programa económico”.
“Yo creía que, con una buena implementación del programa económico de Fernández, que fue la base del acuerdo con el FMI, el mejor escenario era contener la situación. Pero la implementación del programa ha sido muy mala”, disparó.
Werner hizo un sucinto análisis de la coyuntura monetaria de la Argentina, y llegó a una conclusión apocalíptica: “Hacer un pronóstico para el cierre del año, no lo sé, no estoy en ese negocio. Creo que la probabilidad de que veamos una inflación en los 3 dígitos en la Argentina en los próximos 12 meses es muy alta. Hay además una combinación de mal manejo fiscal, monetario y financiero”.
E insistió en cuanto a no sacar los pies del plato del acuerdo con el FMI: “Si quieren desviarse mucho creo que el Fondo de manera muy amable le dirá que no puede acompañar esta situación. Y una vez que eso suceda, no va a ser responsabilidad del Fondo lo que vaya a pasar en la Argentina. Estuvo dispuesto en estirar esto más de lo apropiado, hoy no puede hacer más gimnasia política con un programa mucho más débil de lo que se tiene”.