Tras el anuncio del Gobierno nacional de levantar el cepo del dólar para personas físicas en Argentina, surgieron un sinfín de análisis en torno al impacto en la economía del ciudadano de a pie, cómo se vería reflejado en los precios y cuál sería el movimiento de la moneda. Ante esto, Mariano Cáceres, especialista en finanzas, analizó el impacto de la medida en la inflación como también en la conveniencia detrás de la compra de dólares.
“En términos históricos, este tipo de cambio es bastante barato”, comentó el especialista a Tiempo de San Juan. En el anuncio de Nación se aclaró que la brecha de fluctuación del dólar sería entre $1.000 y $1.400. Esto implica que, si rompe el piso o supera el valor máximo, se intervendrá para contener su precio en esa brecha. Teniendo en cuenta esto, tener un dólar a $1.200, por ejemplo, no estaría siendo un mal negocio.
Este panorama es ideal para aquellos ciudadanos que acostumbran a comprar dólares como una manera de ahorrar y evitar que el peso pierda su valor.
Es importante tener en cuenta que en los próximos meses si se cumple el objetivo de Javier Milei y su equipo, el valor de la moneda estadounidense puede seguir bajando, pero no va a ser menor a los mil pesos, aunque sí puede acercarse bastante al techo por dos factores: especulación de parte de los formadores de precios y el contexto electoral legislativo. “No veo sobresaltos en el corto plazo, pero hay que recordar que es un año electoral, y todos años electorales son de dolarización de cartera”, puntualizó el especialista.
Fin del cepo y su relación con la inflación, ¿es una devaluación encubierta?
El anuncio de las medidas enmarcadas en lo que el Gobierno nacional definió como “Fase 3 de del Programa Económico”, con flexibilización cambiaria y flotación entre bandas despertó las voces de la oposición que no demoraron en acusar al Ejecutivo de estar realizando una devaluación encubierta.
Ante esto, Guillermo Francos, jefe de Gabinete de Ministros, descartó que se trate de una devaluación encubierta, basado en el argumento liberal de que el mercado se autoregulará: “El dólar se moverá dentro de bandas, pero el mercado ya venía funcionando así con los dólares financieros. No es una devaluación, es formalizar algo que ya venía sucediendo”.
Mariano analiza que la medida genera un movimiento llevando a una pérdida de valor del peso. En la práctica puede analizarse como una devaluación encubierta, pero no hay que perder de vista que el atraso en el tipo de cambio era real.
La depreciación de la moneda nacional tendrá su impacto en la inflación. Teniendo en cuenta que el dato de marzo fue elevado en torno a los números que se venían registrado desde hace meses, no se descarta que se mantenga en esos valores al menos por abrir y mayo.
Históricamente en Argentina cuando sube el dólar el aumento se traslada a los precios. Ante esto, el especialista asegura que será una devaluación corta, del 20% aproximadamente, cuyo 60% de ese total se podría volcar a los precios. Pero acá hay otro factor importante a tener en cuenta: la baja en las ventas.
Los vendedores, sea del rubro que sea, se arriesgan en subir los precios cuando se registran bajas en las ventas, ya que esto deprimiría más los sectores.
“Dada nuestra historia, el tipo de cambio es una señal que suele utilizar los empresarios para modificar sus precios, por lo cual es probable que este mes veamos un mayor impacto, con un dato inflacionario más alto que el mes pasado”, remarcó Mariano.
Teniendo en cuenta este panorama, sin duda ahorrar en dólares, en la medida de lo posible, podía ser una buena opción, al menos hasta octubre, cuando el panorama electoral disponga nuevas cartas sobre la mesa.