Roberto Cacciola, presidente en Minera Santa Cruz S.A. y hombre fuerte del oro y la plata, asumirá este martes la conducción la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) hasta 2025.
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SUSCRIBITERoberto Cacciola, presidente en Minera Santa Cruz S.A. y hombre fuerte del oro y la plata, asumirá este martes la conducción la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) hasta 2025.
Según pudo reconstruir Ámbito, Cacciola llega a la presidencia de la entidad en reemplazo de Franco Mignacco (minera Exar, litio), luego de una reñida búsqueda de unidad, que dejó -como siempre ocurre- heridos en el camino. El mayor cimbronazo fue la salida de dos de la mayores operadoras del país. Como contrapartida, CAEM anunció semanas atrás que nueve nuevos asociados incluyendo empresas de exploración, de fabricación de productos químicos, de logística y de consultoría, entre otras.
A contra reloj se define el listado completo de cargos de la Comisión Directiva, que por una reciente reforma del estatuto ahora corresponde a las compañías y no más a las personas. La nómina debe incluir la Presidencia, seis vicepresidencias, secretario ejecutivo, prosecretario, tesorero, protesorero, 11 vocales titulares, 5 vocales suplentes y cuatro integrantes dela Comisión Revisora de Cuentas.
El estado de la minería hoy es desafiante. El año pasado se exportaron u$s3.800 millones, el mejor resultado desde 2012, y lleva 28 meses de crecimiento ininterrumpido del empleo. En materia de inversiones, tal como explicó la secretaria de Minería, Fernanda Ávila, acumula u$s17.000 millones en los últimos tres años. “Es el sector que registró el mayor nivel de atención de los inversores”, dijo la funcionaria.
Además de los proyectos de cobre en exploración (el oro rojo tendrá una de las principales vicepresidencias a cargo), otra de las joyas de los próximos años será el litio, el oro blanco que viene brillando. Fuentes de la Secretaría de Minería prevén que cuando finalice el 2023 la producción de litio en Argentina haya aumentado en al menos un 50% en solo un año, al llegar a 60.000 toneladas. En 2022 fueron casi 38.000 toneladas, entre lo producido en Sales de Jujuy y en el proyecto Fénix del salar del Hombre Muerto, en Catamarca, de Livent.
En los primeros cinco meses de 2023 las exportaciones de litio alcanzaron u$s369 millones, lo que significó un crecimiento interanual de 84% interanual y representó 23% de las exportaciones mineras totales. Un cuarto de la minería argentina la mueve el litio, casi sin contar el proyecto de Exar y otro que se inaugura antes de fin de año. Ávila habló en público de alcanzar las 400.000 toneladas de carbonato de litio equivalente en los próximos años y en CAEM asienten.
Pero más allá de las cifras, la demora en la aprobación de SIRA y las Sirace, la falta de divisas para remitir dividendos, las millonarias deudas generadas intraempresas en el exterior para créditos en dólares que no pasan por el Banco Central y los posibles acompañantes de Cacciola, la nueva conducción de CAEM asumirá bajo un inédito nivel de aprobación de la minería en Argentina y algunas preocupaciones, según lo determinó el último reporte de Poliarquía sobre el sector.
El sondeo reveló que el 56% de los encuestados se expresó a favor del desarrollo de la actividad minera en Argentina.
En julio de 2017 un 19% consideraba nada o poco importante el desarrollo de la minería en las provincias, con 3% de indecisos. En febrero los opinantes en contra bajaron 11% y los indecisos crecieron a 9%. La última medición destapó un 14% de reacios y 16% de vacilantes.
“¿Usted diría que la minería genera grandes beneficios, beneficios menores o ningún beneficio para el país?”, preguntó Poliarquía. Un 45% respondió grandes, un 27% menores y 15% ningún beneficio. Histórico.
Por último, la encuesta indagó en los ingresos económicos que genera la minería para el Estado nacional. En noviembre de 2016 un 44% los consideraban poco o nada importantes, mientras que 46% dijo que tenían relevancia. En el último año esos números cambiaron: los descreídos en la posibilidad de generar ingresos nacionales cayeron al 24% y los que confían que sí aporta a las arcas estatales llegaron a 67%. Doblemente histórico.
Fuente: Ámbito
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