A contramano del huracán que sufre la economía, la aceituna sanjuanina vive su época dorada. Este 2023 no sólo que le ganó la pelea a la sequía y al dólar, sino que repitió una hazaña que pocas economías regionales pueden exhibir en este momento: ya se vendió al exterior prácticamente todo el aceite de oliva que se produjo en San Juan, y a precios muy altos.
Todos estos datos se conocieron esta mañana en la apertura de la XIII Edición de Argoliva. Gonzalo Lenzano, presidente de la Cámara Olivícola de San Juan corroboró las proyecciones que la entidad hizo el semestre pasado. Por empezar, aumentó la cosecha entre el 15% y 20% respecto a la temporada pasada y se recolectaron 120.045.000 kilos aproximadamente de aceitunas, en las 15.100 hectáreas productivas que tiene la provincia.
“Eso se ha logrado aún con el panorama de sequía extrema que hemos tenido”, dijo Lenzano. El 90% de esa superficie es de variedades aceiteras o doble propósito, y todas están con sistema de riego inteligente. En efecto, la gran parte de los olivos en San Juan crecen con riego tecnificado, lo que hace ahorrar agua en momento de crisis hídrica.
En el plano del comercio exterior, la provincia de San Juan hoy representa el 43% del total de las exportaciones argentinas de aceite extra virgen, y se posiciona como la primera provincia exportadora de ese producto. “Esto hace que nos sintamos orgullosos y sigamos trabajando en un contexto complicado como el actual, y volviendo a algo que no es menor, este 2023 como el año pasado, se logró la venta de toda la elaboración”, destacó.
El negocio marcha sobre ruedas. El precio promedio FOB internacional de los últimos 20 años rondo los 1.200 dólares la tonelada. Hoy se ha roto la barrera al venderse a un precio increíble: 7.000 dólares la tonelada, “lo cual es muy favorable para el país y para la provincia en esta época de escasez de divisas”, dijo Lenzano.
“Somos una provincia netamente exportadora, así que el 90% de nuestra producción se va para afuera”, dijo Gonzalo Lenzano, presidente de la Cámara Olivícola de San Juan. “Somos una provincia netamente exportadora, así que el 90% de nuestra producción se va para afuera”, dijo Gonzalo Lenzano, presidente de la Cámara Olivícola de San Juan.
En la entidad olivícola destacaron un dato importante: en abril pasado la empresa Solfrut, del grupo Pronesis, inauguró la fábrica de aceite de oliva más grande de Sudamérica y eligió a la provincia de San Juan para su emplazamiento. Este año en su campaña molió 23 millones de kilos.
Desafíos
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Apertura oficial de Argoliva
Lograr la certificación de origen y posicionar la marca del olivo sanjuanino son las metas de la Cámara Olivícola. Actualmente se está trabajando en el proceso de lograr la certificación y dicho trabajo se realiza con el acompañamiento de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y la Dirección de Desarrollo Agrícola de la provincia que pertenece al Ministerio de la Producción y Desarrollo Económico. También se ha contado con la colaboración tanto del panel de Cata de la Universidad Católica de Cuyo, como así también de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de San Juan, y el apoyo de los productores de la provincia.
En la entidad suponen que a fin de año se logrará obtener la certificación, una herramienta que servirá para agregar valor al aceite sanjuanino, e insertarlo mejor en el mercado.
También se profundizará posicionar la producción de San Juan a través de la campaña "Olivos sanjuaninos, reflejo de nuestra tierra”, la marca paraguas con la cual se intenta dar a conocer a todos los argentinos el lugar que ocupa la producción local. Dentro de esa herramienta nació la campaña “Yo te amo” que a través del actor sanjuanino Darío Barassi, intenta transmitir el amor que los productores de San Juan tienen por su actividad.