Con la crisis aumentó el trabajo sexual en San Juan. Desde el gremio AMMAR, que nuclea a los trabajadores sexuales, informaron que creció la cantidad de mujeres y hombres que se retiraron y volvieron al rubro como así también hay nuevos ingresos. Calculan que son más de 300 las personas que se dedican al trabajo sexual en la provincia, de las cuales hay sindicalizadas 160.
A pesar del incremento de trabajadores sexuales, la líder del gremio, Mónica Lencinas, aseguró que hay más oferta que demanda. “Es por la situación económica que hay menos demanda, también hay muchas personas que tienen miedo a contagiarse de Covid”, apuntó.
Cada vez que hay un nuevo ingreso al mercado laboral, Lencinas dijo que se les informa en qué esquinas de la Zona Roja deben pararse para no tener problemas y evitar la sobrepoblación. También se les entrega preservativos, que son cedidos mes a mes por el programa HIV y SIDA de San Juan.
Además de la oferta de sexo presencial, cada vez hay más trabajadores sexuales sanjuaninos que ofrecen como servicio al sexo virtual. En contexto de pandemia aumentó la oferta de este servicio y hasta hay clases para aprender el manejo en redes sin ser baneadas. “Lo que más se consume es sexo por videollamadas y hasta hay charlas por Zoom de alto contenido erótico”, agregó.
No son solo mujeres las que se sumaron al mercado laboral sino también hombres. “Las problemáticas que atraviesan las mujeres no las atraviesan ellos, es más fácil para ellos, no están señalados por la sociedad, no le recae al varón”, analizó Lencinas.
Calculan que en San Juan hay más de 300 trabajadores sexuales, pero están afiliados al gremio 160. La mayor parte de las personas incorporadas al rubro trabajan en la Zona Roja, que terminó ampliándose hasta atrás de la Terminal.