Al año 2019 le queda sólo un mes y pocos días y empiezan las discusiones típicas del último trayecto, en el que se encuentra el tironeo por el bono de fin de año. En el caso de los empleados de comercio de San Juan, la situación no parece muy alentadora, al menos según la versión de los empresarios. Es que el presidente de la Cámara de Comercio de San Juan, Hermes Rodríguez, dijo que la obligatoriedad de la medida podría ser "un desastre" para el sector.
El empresario aseguró que la situación de los comerciantes no les deja un resto para poder encarar un bono de fin de año. Lo cierto es que las estadísticas de los últimos meses no han sido buenas para el sector, que tuvo un 10% menos de venta el pasado octubre, con al menos 10 meses acumulados de caída durante el año.
En este contexto, Rodríguez opinó que "la situación es muy complicada y el bono significa seguir pidiéndole esfuerzos al privado". Según el empresario, los comerciantes entienden que "esto se hace en el afán de que la gente no pierda poder adquisitivo, en dar una mano con las fiesta de fin de año, pero no se puede seguir ajustando al privado porque tienen un límite y esto para muchos va a ser un certificado de defunción". En cambio, dijo que el sector está esperando medidas para reactivar la economía por parte del Estado, porque sino "se siguen perdiendo puestos de trabajo".
Si bien todavía no han recibido el pedido del sindicato, para Rodríguez hay posibilidades de que suceda porque se viene realizando anualmente. Aun así, dijo que espera que lleguen a un acuerdo para que el resultado final no impacte a todos los empresarios por igual. Es que, según dijo lo mejor sería no obligar a pagar una cifra, porque "hay variedad empresas, comercios con un empleado y otros con 100" y cada uno puede afrontar esta ayuda de forma diferente. "Algunos dan un monto de dinero y otros mercadería", depende de lo que pueden", aseguró.