Violencia desatada en La Plata tras el clásico: 12 policías heridos y 23 hinchas detenidos
La semifinal entre Estudiantes y Gimnasia terminó en una noche caótica: enfrentamientos en El Bosque, corridas en pleno centro y agresiones que se replicaron en distintos puntos de la ciudad.
La jornada que debía cerrar el clásico platense en el marco de las semifinales del Torneo Clausura terminó convirtiéndose en una sucesión de hechos de violencia que sacudieron a toda la ciudad. Apenas finalizado el encuentro en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, un grupo de simpatizantes de Gimnasia comenzó a arrojar piedras contra los policías apostados en el operativo de seguridad.
La reacción de las fuerzas no tardó en llegar: durante varios minutos se escucharon disparos de balas de goma para dispersar a los agresores. El saldo inmediato fue contundente: 23 hinchas del Lobo detenidos y al menos 12 efectivos heridos. Incluso circularon videos en redes donde se observa a policías efectuando disparos desde el interior del campo de juego.
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Pero los disturbios no quedaron encerrados en El Bosque. El clima de tensión se trasladó rápidamente hacia el corazón de la ciudad, especialmente en la esquina de 6 y 50, una zona repleta de bares y festejos por parte de los hinchas de Estudiantes. Allí se produjeron nuevos enfrentamientos entre facciones rivales, con corridas, piedrazos y brutales golpes. En uno de los episodios más graves, un simpatizante de Gimnasia fue alcanzado, empujado contra un auto y atacado por varias personas mientras estaba en el suelo, sin posibilidad de defenderse.
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Quilombo en la cancha de Gimnasia después del clásico Platense.
La policía le tiró balas de goma a los hinchas del Lobo.
Los incidentes se multiplicaron en otros puntos de La Plata. En las inmediaciones de 31 y 508, un auto con hinchas de Estudiantes fue interceptado por un grupo de Triperos que intentó robarles una bandera, lo que desencadenó una pelea a puñetazos en plena vía pública.
Entre los heridos también se registró un agente de Infantería que debió ser hospitalizado luego de participar del operativo. La noche platense terminó así marcada por una violencia que se extendió mucho más allá del clásico.