Bajo un cielo totalmente cubierto y lluvia por todos lados. Así se corrió el Gran Premio de Brasil, donde había gran expectativa por el piloto argentino Franco Colapinto. Al ser la carrera que más cerca se corre de Argentina, hubo un gran marco de público nacional. Pese a ello, el desempeño del piloto no fue el mejor por distintos aspectos, y tuvo que abandonar tras un segundo choque protagonizado el fin de semana.
Tras la suspensión de la clasificación este sábado por la lluvia, el domingo comenzó temprano la actividad en pista. A las 7:30 comenzaron a rugir los motores. El agua seguía presente y prometía brindar espectaculares momentos, pero nadie imaginó que sería un fin de semana para el olvido para Colapinto, que viene de perder a su abuelo.
Con una clasificación apasionante, Williams emitió un comunicado, ya que tanto Colapinto como Albon había chocado durante la previa al gran premio. “Tras los incidentes que sufrieron Alex y Franco durante la sesión de clasificación en pisto mojado en San Pablo, ambos coches han sufrido daños importantes que se están evaluando. Tenemos un equipo increíble detrás de nosotros que trabaja incansablemente con el objetivo de reparar ambos coches para competir en el Gran Premio. Los mantendremos informados de los próximos acontecimientos”, citó el comunicado que publicó la escudería. Minutos después se confirmó que Franco corría, pero el piloto de Tailandia quedaba afuera de la competencia por los daños registrados en el coche.
Colapinto largó en el puesto 16 en una carrera de 69 vueltas. El tridente a la cabecera estuvo conformado por Norris, Tsunoda y Lawson y la carrera inició minutos antes de las 13 horas. Lluvia, sobrepasos y algunos despistes se registraron hasta la vuelta 31, cuando ingresó el Safety Car por la cantidad de agua que se registraba en la pista. Esteban Ocon marcha al frente de la carrera y es seguido por Verstappen (2°) y Gasly (3°).
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El panorama se volvió oscuro para Franco en la vuelta 32, cuando sufrió un duro golpe. Afortunadamente salió por sus propios medios del auto, pero ese fue el final del premio de Brasil para el piloto nacional.
La lluvia y una pista completamente mojada siguió haciendo de las suyas, provocando no solo accidentes y despistes, sino también abandonos, como el de Carlos Sainz en la vuelta 40.
En una carrera muy accidentada por las condiciones climáticas que complicaron el normal desarrollo en Interlagos, no faltó la emoción y buenos traspasos de los pilotos. Max Verstappen fue el gran ganador del Gran Premio de Brasil de F1.