Reposeras, hielera, merienda y también un copón de 'fernecito' para acompañar la competencia y el calor al costado de la larga calle Aguilera de Angaco. Recostados sobre una especie de canal, se encontraba la pareja de abuelos Salvador y Angélica, junto a su familia. Empilchados para la ocasión, esperaban con muchas ansias ver pasar a los ciclistas y recibir la famosa botellita.
"Traigo la pasión por el ciclismo de niño", comenzó relatando el señor Plaza a Tiempo de San Juan, que junto a su mini radio con antenita escuchaba la transmisión de la carrera.
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En el otro costado estaba su señora de toda la vida y su hija, que se vino directamente de Rawson a ver pasar la carrera por Angaco, dónde residen sus padres. Mate, galletitas y un copón, el acompañamiento familiar y de espera para los Plaza que desde temprano hicieron su acampe casi en la terminación de Angaco.
"Desde que tengo uso de razón salgo a ver las carreras", señaló Angélica.
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Por su parte, Cintia dijo: "Les queremos inculcar el ciclismo a mis hijos. A la Vuelta siempre la hemos venido a ver, e incluso hay videos de mis nenes chiquitos agitando el chupete cuando pasaban".
La familia Plaza y un gigante acampe en pleno "desierto" angaquero