Godoy Cruz no perdió tiempo tras la salida de Walter Ribonetto y ya tiene nuevo conductor para el sprint final del Torneo Clausura. Y no es uno cualquiera: Omar “el Turco” Asad volvió al banco del Tomba, club que marcó su debut como entrenador allá por el 2010. Lo que dijo antes del clásico.
La vuelta del Turco no sólo sacudió Mendoza sino que también le devolvió una dosis de esperanza a un plantel que viene golpeado y que tiene por delante tres fechas claves en la lucha por la permanencia. La primera, nada menos que el clásico cuyano ante San Martín, en el Feliciano Gambarte, el próximo 2 de noviembre.
"Me ofrecieron la posibilidad de dirigir, sin llegar a discutir números ni condiciones porque es mi debilidad Godoy Cruz", confesó el DT en diálogo con un medio mendocino. "Marcó mucho mi vida como entrenador porque fue mi primera experiencia", agregó, dejando en claro el lazo que lo une con el club.
El equipo de Leandro Romagnoli, que llega entonado tras ganarle a Independiente, será el primer escollo del nuevo ciclo. El Turco lo sabe: no hay margen de error. "Son tres finales. Primer partido de local en el clásico cuyano, en nuestra cancha. Hay que ganar o ganar ese partido", disparó sin vueltas.