En medio de una situación confusa y escandalosa, Independiente visita a Bahía de Brasil en el Estadio Roberto Santos de San Salvador de Bahía por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Sudamericana.
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SUSCRIBITEEn medio de una situación confusa y escandalosa, Independiente visita a Bahía de Brasil en el Estadio Roberto Santos de San Salvador de Bahía por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Sudamericana.
El detalle es que el Rojo vivió un evento conflictivo en el aeropuerto de la ciudad brasileña, ya que las autoridades sanitarias no dejaron ingresar a distintos jugadores e integrantes de la delegación que daban positivo en los testeos a pesar de haber presentado previamente ante Conmebol los estudios necesarios para evitar esta situación. Todos los integrantes del club quedaron varados durante más de siete horas y finalmente dejaron marcharse al hotel a aquellos que no daban positivo en los tests.
Tras este escenario, los futbolistas Renzo Bacchia, Gonzalo Asís, Thomas Ortega, Juan Manuel Insaurralde, Adrián Arregui, Pablo Hernández, Lucas González y Nicolás Messiniti debieron permanecer en una sala del aeropuerto a la espera de retornar a Argentina. A ellos se les unió Pedro Damián Monzón, segundo ayudante de campo y quien iba a ser el entrenador principal ante la imposibilidad de viajar para Julio César Falcioni por un problema personal. Omar Píccoli, quien venía reemplazando al Emperador, no viajó porque está aislado tras dar positivo de Covid-19. Se estima que alrededor de las 11.30 regrese a Argentina la parte de la comitiva que quedó varada en el aeropuerto.
De este modo, al equipo lo comanda César Velázquez, quien tiene el rol de entrenador de arqueros en la plantilla y debe prescindir de ocho futbolistas, teniendo en cuenta que tres de ellos (Ortega, Insaurralde y González) estaban en la planificación para ser titulares.
El conflicto principal del tema radicó en que los jugadores todavía presentaban carga viral en los PCR a pesar de tener el alta médica y la aprobación del equipo sanitario de Conmebol. Sin embargo, no tuvieron el permiso para ingresar a Brasil.
La autoridad del fútbol sudamericano había postergado el partido para el miércoles y hasta se rumoreó que podría suspenderse, pero finalmente el Rojo pidió jugar este mismo martes para evitar más demoras en un calendario demasiado cargado de encuentros para todos los planteles.
El DT de emergencia tiene de esta manera a 18 futbolistas a disposición tras las 8 bajas, es decir 11 titulares y 7 suplentes. La lista de convocados para viajar a Brasil contenía a 26 apellidos.
Ante este panorama, César Velázquez debió armar un verdadero rompecabezas. Los locales, por su parte, tienen una excelente oportunidad para treparse a lo más alto del Grupo B, ya que con 4 unidades aparecen en la segunda colocación, a sólo dos del Rojo. Los comandados por Dado Cavalcanti vienen de caer por 1 a 0 el fin de semana en la ida de la final de la Copa Do Nordeste ante Ceará. En el torneo Baiano, en cambio, aparece en la cuarta colocación, a cuatro puntos del puntero Juazeirense.
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