Dos argentinos se mezclaron en un hecho muy particular que da la vuelta al mundo.
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SUSCRIBITEDos argentinos se mezclaron en un hecho muy particular que da la vuelta al mundo.
El mejor jugador de fútbol de la historia (y si es el segundo el otro también es argentino) y el jefe de la Iglesia Católica entrecruzaron presentes y declaraciones.
Lionel Messi le hizo llegar a Francisco una camiseta del PSG a modo de obsequio, ya que es bien sabido por todos que Jorge Bergoglio es tremendo futbolero. "Para Francisco con mucho cariño", rezaba la dedicatoria de la última casaca que le envió, ya que pudo entregarle otras, de cuando militaba en el Barcelona.
Y el Papa devolvió el gesto con una frase que es tan importante como un elogio estrictamente deportivo: "Me la trajo el primer ministro (de Francia, Jean) Castex. Gracias por la cercanía, gracias por el testimonio y que no se te subieron los humos a la cabeza", dijo Francisco.
"Querido hermano te agradezco la camiseta que me mandaste y la dedicación, siempre con tu sencillez", señaló también, y remató: "Que Dios te bendiga y cualquier cosa contá conmigo". ¡Pavada de aliado!
Dos cracks, bien argentinos.