No era un día más. Las secuelas en el físico de los jugadores sanjuaninos estaba a la vista. Los Bohemios fueron brutalmente agredidos por hinchas puntanos tras el escandaloso partido suspendido que sostuvo ante Sporting Victoria en San Luis. Ante ese escenario, el plantel volvió a entrenar pensando en lo que se viene: la final de la región Cuyo ante San Martín de Mendoza el próximo fin de semana en cancha del chacarero.
Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes se reunieron en el predio de chimbas. Los hechos de violencia en la vecina provincia fue el eje de conversación. Sin embargo, todos piensan en lo que se viene; así lo afirmó Cristian Bove: "Lo que pasó el fin de semana fue lamentable. Perdió el fútbol, la familia. Si hay que buscar culpables; el único responsable fue Roberto Vallejos. Él incentivó para que esto pasara. Igualmente, ya está. Ahora debemos pensar en San Martín. Esta es la semana más linda de todas y en la que nos preparamos desde principio de temporada. El club demuestra que es una verdadera familia y se merece el ascenso".
Durante la estadía en San Luis, Peñarol tuvo muchos imprevistos que le generó varios gastos que no tenían en cuenta: "Desde que llegamos teníamos el presentimiento que iba a terminar mal. Modificamos el lugar de alojamiento para tener más seguridad pero nos tiraron una bomba de estruendo y nos rompieron parte del colectivo. Desde ese momento contratamos remis para trasladarnos desde Potrero de los Funes hasta el estadio. Todo eso nos generó $10.000 más. Por suerte tenemos el un club con las cuentas ordenadas y esto nos nos generó un desequilibrio económico".
La tragedia y la incertidumbre ya pasó. Los dolores, raspones y cicatrices poco a poco se convertirán en un triste recuerdo. Peñarol lo sabe y solamente piensa en la semana más bonita, la final de la región ante San Martín de Mendoza y luego disputar la final para ascender al Federal A. No lo hacen por ellos mismo, sino por todos; porque el bohemio es una familia y todos los sienten de esa manera.