El episodio de Nicolás Almagro, que se retiró llorando desconsoladamente de su partido con Juan Martín del Potro y cuya recuperación le demandaría menos tiempo del imaginado en un primer momento (de 3 a 4 semanas por una dolencia reiterada en la rodilla izquierda), precedió a una nueva partida involuntaria: la del belgaDavid Goffin (10°), que salió de la cancha Suzanne Lenglen ayudado y casi sin poder pisar como consecuencia de una severa molestia en el tobillo derecho y tras caerse en el fondo de la cancha.
Minutos después, se confirmó el abandono y el consecuente pase a los octavos de final de Zeballos, que constituye la mejor actuación de su carrera en un Grand Slam y a los 32 años.
El gesto de Horacio Zeballos
Así como Del Potro consoló ayer a Nicolás Almagro cuando no pudo seguir por lesión, Zeballos también tuvo un buen gesto con Goffin al llevarle al belga su bolso a la enfermería, donde lo atendían.