La fría mañana del viernes 20 de junio en Dos Acequias, San Martín, no amilanó para nada a la paisanada, más bien subió el nivel de efervescencia de su patriotismo. Por cuarto año consecutivo, la Agrupación Gaucha Don Bosco rindió homenaje al padre de la Bandera Argentina con una cabalgata plagada de sentimiento y orgullo.
Desde bien temprano, los gauchos fueron diciendo presente a las puertas de la Parroquia de María Auxiliadora, punto elegido para la concentración en esta edición. Con sus pilchas típicas y relucientes caballos, los participantes se fueron saludando a la espera de la conformación de la mayor parte de la columna .
Uno de los primeros en dejarse ver fue Renato Álamo, orgulloso presidente de la Agrupación Gaucha Del Bosco. Llegó acompañado de dos de sus nietos, dejando en evidencia que la tradición está asegurada dentro de su linaje.
Para pasar el rato y poner en acción los cuerpos, miembros de la organización de la cabalgata, que un año más contó con la colaboración de la Municipalidad de San Martín, repartieron entre los paisanos vasitos con yerbiado caliente acompañados de riquísimas semitas.
Cerca de las 11:30, contando ya con la presencia de la intendenta Analía Becerra y otras autoridades municipales y de la Federación Gaucha Sanjuanina, dio comienzo la cabalgata. El payador José Rivero, subido en una combi con parlantes, fue el animador a lo largo de los cerca de 15 km que se debieron recorrer.
Familias, amigos y demás entusiastas volvieron a unir su respeto al creador de la Bandera Nacional, la cual flameó durante toda la jornada, haciéndolo con un brillo especial cuando al llegar al santuario de Ceferino Namuncurá se entonó el Himno Nacional Argentino y se dio inicio a la parte más folklórica de la convocatoria.
La emoción gaucha se fue entremezclando con el aroma de los asados que se desplegaron en el reciento, mientras sobre el escenario principal se fueron cediendo el testigo distintos artistas, quienes a su manera también se sumaron al homenaje a Manuel Belgrano.
No se puede dejar de mencionar que una vez más asociaciones protectoras de animales, con veterinarios presentes, velaron por la seguridad de los caballos, controlando su nutrición y estado general de salud.