Ana Paula, la Embajadora II que conoce bien el paño

“Todavía estamos con un poco de adrenalina y vamos sintiendo el cansancio. Dormimos dos horas, nos acostamos a las 7 de la mañana, llegamos al hotel para compartir una cena con las Reinas Nacionales. Charlamos hasta altas horas, dormimos poco y nos levantamos para hacer las notas”, contó Ana Paula, aún con una sonrisa gigante en su rostro que demostraba la increíble felicidad de haber sido elegida Embajadora II.

Sobre lo que representa esta nueva faceta de su vida, la oriunda de Chimbas indicó: “Esta elección representó mi evolución, y en el caso de Lucía también. Tuve la oportunidad de ser electa como Reina de mi departamento en 2014 y representar a Chimbas en ese año, si bien no pude ser electa como Reina Nacional del Sol, me sirvió mucho para crecer y madurar”.

Sobre su trayectoria en distintos concursos, la Embajadora II electa recordó: “El año pasado fui elegida reina de mi colectividad, la Libanesa, y en el mismo año fui elegida Paisana Nacional del Festival Nacional del Malambo que es un título más que nada por lo artístico pero es una especie de embajadora cultural de nuestro folclore, de nuestras raíces. Ahí tuve la oportunidad de ser la primera que represente al festival viajando por distintos festivales nacionales e internacionales y eso ayudó a este proceso, que fue un camino de evolución y de madurez”.

Sobre el momento de la votación, relató aún incrédula: “No conté los votos, creía que estaba muy lejos porque en un principio los votos eran muy poquitos y recién se empezó a revertir cuando dijeron los del público, de las urnas y el online. Igual, pensaba que no llegaba y cuando dijeron del desempate pensé que desempatábamos por un segundo lugar”.

Sobre su relación con Lucía aseguró que tiene una buena relación pero que no han podido compartir mucho tiempo. “Lo que sí compartimos es un sentimiento muy grande que es estar por segunda vez acá, tenemos muchas experiencias en común y muchas anécdotas y creo que ese es el sentimiento que nos une”, sostuvo.

Por último, sentenció: “Mi mayor deseo era poder representar a mi provincia y pude hacerlo como Paisana pero me quedaba una espina que era presentar nuestra cultura desde nuestra fiesta. Era lo que más deseaba. Un sueño es poder lograr muchas cosas con esto porque no es solo un premio sino es qué podemos hacer con esto, será un desafío ver qué podemos lograr con este premio”.