El corazón palpitando de alegría en la cima de algún cerro sanjuanino ya era suficiente logro, pero los cambios generados en la vida de los chicos con discapacidad, fueron un plus de calidad que los llevó a formar una fundación y a ganar el primer premio de la ExpoSolidaria, organizada por el Ministerio de Gobierno de la Provincia.
La Fundación Poli Poli Desafío Inclusivo nació con trekking para chicos y grandes con discapacidad y poco a poco fueron sumando otras actividades como kayak y gomón. Pero el primer premio lo ganaron con un proyecto para construir bicisillas que son bicicletas a las que se les suma adelante una silla de ruedas para que los chicos que no pueden caminar tengan esa experiencia.
Con los $300.000 del premio podrán armar más sillas para pasear. “No esperábamos ganar porque competíamos con organizaciones importantes así que si bien quedamos entre los finalistas no nos imaginamos llegar al primer lugar, gracias al voto de la gente para esto que hacemos que es recreativo para un mundo equitativo, donde todos puedan disfrutar y dar oportunidades”, contó Cintia Ridao, fundadora de Poli Poli.
También admitió que las siete personas que forman la fundación están contentas y orgullosas pero también con una gran peso de responsabilidad. “Ahora tenemos que hacer las bicisillas y ya nos juntamos con otras instituciones con ingenieros en biomecánica, nos reunimos con profesionales de la escuela Industrial y de la Boero para que nos ayuden a pulir el proyecto y desarrollarlo”, señaló Ridao.
La fundación ya cuenta con dos sillas prototipo que armaron con bicletas y sillas de ruedas donadas, pero resultan muy pesadas y de difícil maniobra. Junto al albardonero Javier Carrizo armaron la primera. Ahora la idea es mejorarlas.
Como no todos los chicos pueden caminar, la idea es que mientras algunos hacen trekking en el cerro, los que se quedan puedan hacer paseos en bici. Todos felices.
Una idea, una necesidad
Todo comenzó cuando la fonoaudióloga Cintia Ridao, que trabaja en el centro de rehabilitación Andalue, tuvo la idea de hacer trekking con chicos con discapacidad y sus papás. Esa primera salida fue en julio de 2016, como taller de vacaciones de invierno del centro, fue maravillosa. “Salió tan precioso que los papás me dijeron: esto no podes dejar de hacerlo. Bueno, eso fue un gran estímulo y empecé a hablar con amigos que me acompañaron, buscamos un guía de montaña y se hizo el trekking inclusivo en Lomas de Las Tapias y de ahí en más nos encaminamos. Cuando llegó el verano hicimos gomón y kayak y los chicos que le tenían terror al agua ahora manejan ellos mismos el kayak o saltan a los gomones sin problemas, siempre con los papàs al lado porque acá el acompañamiento de la familia es vital”, destacó.
También iniciaron actividades sociales y fueron al teatro, al cine, organizaron fiestas, asados y reuniones varias.
“Para mi mirada terapéutica los logros son asombrosos. Tengo un paciente preadolescente que era muy introvertido que ahora maneja el kayak y desde que vio que puede hacerlo es un chico con más confianza en sí mismo. Otro de los chicos tiene 50 años y su familia cuenta que es increíble el cambio: antes se iba de las reuniones familiares y ahora se queda y saca temas de conversación, porque se ven y se sienten de otra manera”, contó Cintia.
La fundación compitió con otras 42 ONG que presentaron proyectos, de las cuales ocho fueron preseleccionadas y entre esas los sanjuaninos votaron a los mejores a través de redes sociales para definir los tres premios mayores y las cinco menciones.
Los chicos ya se preparan para la próxima salida al camping de Rivadavia y el 27 y 28 de octubre van a Barreal a hacer carrovelismo. Ya hicieron viajes a Jáchal, Valle Fértil, Córdoba, en todos lados haciendo distintas actividades.
Todo esto, resalta Ridao, no sería posible sin el apoyo de los padres y de todo el equipo de la fundación, "personas que entregan su corazón, que no son expertos en discapacidad y están aprendiendo. Ellos son: Susana Fábregas, Toti González, Flavia Vargas, Daniel Laciar, carlos Klemen, Josefina Valenzuela, Anahí Magariño".
“Funcionamos como un sistema de accesibilidad, damos la oportunidad, acompañamos y proveemos accesos. Así, los prejuicios y etiquetas se van rompiendo en base a compartir un momento inclusivo”.