Tras el inicio de un nuevo conflicto en Medio Oriente que involucra a Israel e Irán y en el que intervino Estados Unidos, las autoridades de Argentina decidieron intensificar las medidas de seguridad en objetivos vinculados a la comunidad israelí en todo el país. En San Juan, sobre Avenida Córdoba, se encuentra el edificio de la Sociedad Israelita de Beneficencia, donde ya se reforzó la presencia policial por precaución.
Si bien la decisión de endurecer las medidas de seguridad se acentuó en los últimos días tras el ataque de Estados Unidos contra tres sitios de enriquecimiento de uranio iraníes, lo que provocó una escalada en el conflicto; en San Juan las medidas se tomaron previamente, hace poco más de una semana, cuando comenzaron los enfrentamientos.
Según comentaron trabajadores del edificio, el lugar que incluso tiene una garita de control sobre la vereda frente a su puerta principal, habitualmente cuenta con presencia de un efectivo de la Policía la provincia las 24 horas, ahora esa custodia se incrementó con la presencia de tres agentes. A eso se suma que, en distintos momentos a lo largo del día, hace control de prevención en la zona personal de la Policía Federal.
Cabe aclara que, más allá de estas medidas preventivas, en la zona no se ha detectado ningún indicio de peligro que genere alarma.
Las medidas tomadas a nivel nacional
Hay que recordar que, como medida preventiva, el pasado 13 de junio Israel ordenó el cierre de sus embajadas en todo el mundo, incluyendo la sede diplomática en Argentina, aunque se aclaró que esta acción no respondía a una amenaza específica contra el país, sino a una precaución general.
La decisión coincidió con el viaje del presidente argentino, Javier Milei, a Jerusalén, donde reafirmó su apoyo “incondicional” al gobierno de Benjamin Netanyahu y expresó su intención de trasladar la Embajada argentina a Jerusalén.
En respuesta a esta escalada, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, instruyó el incremento de la seguridad en la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) y en diversas instalaciones de la comunidad judía, como colegios, clubes y templos religiosos.
El nivel de alerta se elevó a “intermedio” ante posibles escenarios de riesgo. La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), a través de su Departamento de Asistencia Comunitaria (DAC), activó un protocolo de seguridad y estableció un plan de acción conjunta con fuerzas de seguridad nacionales y locales, solicitando a la comunidad reportar cualquier situación sospechosa.
Además, se implementaron refuerzos en las fronteras con Bolivia, Brasil y Paraguay. La preocupación se fundamenta en los antecedentes de los atentados terroristas de 1992 y 1994 contra la Embajada de Israel y la Amia en Buenos Aires, respectivamente, atribuidos al grupo Hezbollah, aliado de Irán.