Para muchas personas el mes de Diciembre no es sinónimo de alegría o felicidad, lo perciben como unas fiestas donde la celebración en familia y con amigos, así como las comidas de trabajo y los regalos, son un conflicto.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPara muchas personas el mes de Diciembre no es sinónimo de alegría o felicidad, lo perciben como unas fiestas donde la celebración en familia y con amigos, así como las comidas de trabajo y los regalos, son un conflicto.
La sola idea de escoger un lugar de la celebración familiar, la comida con compañeros, los regalos, la presión que conlleva reunir a un número considerable de personas en sus hogares, o asistir a reuniones, implica una fuente añadida de estrés pues la toma de decisión en algunas familias o empresas, termina por suponer un conflicto entre sus miembros.
Este tipo de estrés navideño afecta a todo tipo de personas y personalidades pero muy especialmente a personas muy autoexigentes, sensibles y con perfiles perfeccionistas, que además se implican demasiado e intentan agradar a todo el mundo, no sabiendo decir NO, y colocándose siempre en último lugar.
Son personas que tienden a atender a las necesidades de todo el mundo, y se olvidan de atender las propias, incluso las más básicas. También tienden a resentirse cuando los demás no se comportan de la misma forma hacia ellas, aunque nunca lo expresen abiertamente, la insatisfacción va por dentro.
Quienes tienden a tener estos bajones anímicos en forma de tristeza en este mes se sienten invadidos por una serie de sensaciones o situaciones que les hace pensar que no van bien en sus vidas, o que quizás en este año ciertas circunstancias le afectaron de manera muy tragica debido a:
Pero ¿Qué podemos hacer si nos invade ese sentimiento de tristeza en navidad?
En primer lugar, debemos encontrar la causa, a que se debe esa sensación que para muchos profesionales es considerada como un trastorno afectivo estacional que también tiene su ‘versión veraniega‘ y en cuya aparición podría influir la falta de serotonina tal y como sucede en otros trastornos del ánimo.
Sino encontramos la causa hagamos un repaso por estas posibles circunstancias:
1.- Pérdida de un ser querido
Al ser épocas de estar en familia el no tener a un ser querido nos puede provocar llegar a sentir un profundo vacío emocional y una tristeza tremenda .A te esta posible circunstancia, no tenemos que aplacarla o “superar el duelo” como muchos enfoques psicológicos proponen por ser Navidad.
Desde Europa Coaching te sugerimos recordar a tu ser querido en positivo, rememorar a esa persona, e intentar reincorporarla a nuestra vida, a través de los momentos hermosos compartimos con ella, comentando anécdotas, viendo fotos, y porque no realizando un brindis en su honor, sabiendo que este donde este querrá vernos felices y contentos. Sabemos que ya no está, que se fue, pero podemos elegir recordarlo con alegría, o con tristeza, ese será nuestro gran desafío.
2.- Si la tristeza en navidad viene por el desarraigo de estar lejos o sentirse solo.
En muchas ocasiones no podemos cambiar el hecho de estar lejos de nuestros seres queridos por distintas circunstancias, pero si podemos elegir paliar ese sentimiento y relacionarnos con otras personas (si es que así lo deseamos) para no sentir la soledad. Hay muchas personas que cerca de nosotros necesitan compañía y nuestra tristeza puede aliviarse ayudando a otros, porque ayudando me ayudo, acompañando me acompaño, haciendo feliz a otros me alegro.
Estar lejos de los afectos hoy en día con la tecnología que tenemos en nuestras manos, es más llevadero que años atrás donde era imposible poder conectarse en tiempo real con cualquier lugar del mundo con voz e imagen.
Nuestros abuelos o bisabuelos estoy convencido que sentía la misma tristeza que hoy podamos sentir nosotros al estar lejos de sus afectos, pero nosotros podemos cenar, conversar, reír o llorar junto a quienes queremos con solo hacer una video conferencia con nuestro celular, y créeme que eso ayuda y mucho a calmar la tristeza.
3.- Pienso que tengo, o estoy pasando por una depresión.
Por favor antes de autodiagnosticarte, revisa qué te está pasando y busca ayuda profesional, intenta que no te den un diagnóstico mal hecho o en base a evaluaciones y tests enlatados, no te conformes con una sola opinión.
Sentir tristeza no es tener una depresión siempre, puede ser una invitación a hacer una pausa para evaluar hacia dónde vas, por qué estas sintiéndote así, si realmente estas en el camino que quieres o no, o si corres hacia la meta deseada.
Míralo con una oportunidad de cambios para arrancar un nuevo año de manera diferente.
4.- Me castigo, me exijo, sigo mandatos y me culpo por todo.
Quiero en este punto decirte algo: No estamos obligados a celebrar la navidad o a estar con personas con las que no nos sentimos a gusto. Quizás esta Navidad debas dar el paso de romper con esos lineamientos que has heredado y que tanto daño te producen.
Casi con toda seguridad no puedas obviar la realidad de los anuncios de tv, las tiendas, los carteles, las compras y las canciones, pero recuerda que tenemos la libertad de elegir cómo pasar estas fechas, uno no siempre puede hacer lo que quiere, pero siempre tiene el derecho de no hacer lo que no quiere, buscando su equilibrio emocional, la clave está en dejar la imposición de lo que la Navidad “debería ser”
Analizando lo hasta ahora expuesto podemos llegar a la conclusión que “la imposición de felicidad da tristeza en navidad” … Me explico mejor:
ü Pasar una FELIZ navidad, aun estando triste.
ü Celebrar “en familia”, aunque no seamos una familia.
ü Comprar regalos, aunque no tengas dinero.
ü Preparar la cena perfecta a costa de nuestra salud mental y física.
ü Cumplir con todos los compromisos a los que se nos invitan.
En definitiva, agradar a todos, sobre exigirnos, hacer lo que no quiero, pero es lo correcto por imposición, someterme a lo que no deseo……..puede provocarte una situación de tristeza y desasosiego tremendo, por lo que te recomendamos que NO TE PRESIONES. No se trata de ser egoísta, se trata de estar bien y en paz contigo mismo/a.
Recuerda siempre: Imponerte ser Feliz te provocara ser muy infeliz, y esto afectara a tu salud generando secuelas de todo tipo.
Tu salud es lo primero
Los síntomas que se asocian a este estado de estrés y tristeza en estas fechas Navideñas:
A consecuencia de este estrés, pueden aparecer secuelas como:
Cambia tu chip, no repitas año tras año lo mismo, recuerda, lo principal es no obligarnos a sentirnos bien y agradar a todos. No tiene sentido forzar las cosas, y que nos gusten estas fechas, al contrario, si forzamos un sentimiento que no tenemos, nos vamos a sentir el doble de mal.
Las Navidades también a muchas personas las ponen tristes porque les recuerdan la infancia, tal vez reflejada en la sonrisa de sus hijos, sobrinos, o amigos que suelen vivir estas fechas de forma extraordinariamente intensa. La nostalgia de un paraíso perdido, el de la infancia, puede suponer una considerable fuente de melancolía, ya que para muchos cualquier tiempo pasado fue mejor.
Como cierre a este articulo te diremos que aunque los recuerdos son inevitables, tal vez de seres queridos que ya no están, o de épocas alegres, no revivas un pasado que ya no volverá con melancolía, vive el presente con ilusión, vive esta Navidad como realmente la quieras vivir, y busca la Felicidad dentro de ti, en los pequeños detalles y lo que tú puedes generar en otras personas.
Regálate magia, y rompe mandatos, ese es nuestro deseo para ti en estas próximas Navidades.
Escrito por: Carlos Fernández.
Coach y psicólogo
Redes sociales: Facebook e Instagram: Europa Coaching.
Contenido especial