El lunes por la mañana, la tragedia sacudió a una comunidad de Pocito cuando uno de sus integrantes murió aplastado por un árbol. La víctima fatal era un padre de familia, de apenas 42 años, que encontró la muerte de manera inesperada y el hecho conmocionó a todos.
Se trata de Raúl Alejandro Rodríguez, quien vivía en un loteo situado al lado del Barrio UPCN y, junto a los suyos, se ganaba la vida como podía. Trabajaba con camiones y hasta montó un verdulería en su propia casa con su esposa para generar ingresos, de manera que lograran aliviar la difícil situación económica.
Lo cierto es que la noticia impactó de lleno entre sus conocidos e, invadidos por el dolor de la pérdida y el espanto por las consecuencias trágicas del evento, iniciaron una colecta solidaria para colaborar con los gastos del funeral. Es que dada la pérdida del sostén familiar, dijeron que "quedaron a la buena de Dios".
Una vecina comentó que no sólo la víctima fatal, sino su familia entera son muy queridos por la gente que habita la zona, por lo que nadie dudó en ayudar con el dinero que pudiera. "Son muy buenos, es una tristeza enorme lo que pasó y la manera en que pasó", señaló la vecina.
Durante la mañana de este martes, el entorno de Alejandro Rodríguez despidió sus restos en la cochería situada por Hipólito Yrigoyen y Estados Unidos, mientras que más tarde lo hizo en el cementerio ubicado en Ruta 40 Norte, en Chimbas.
Fuentes allegadas comentaron que Exequiel Alejandro Rodríguez, el joven de 19 años que protagonizó el accidente y que había quedado internado en el Hospital Rawson por las lesiones que sufrió, se hizo presente en el velorio de su padre, por lo que se entiende que fue dado de alta.
El insólito siniestro sucedió el lunes, cerca de las 7.45, cuando el hombre de 42 años y su hijo viajaban en moto por San Miguel y Reconquista. Sorpresivamente, un árbol localizado al costado de la vía se cayó encima de ellos y, como si su destino fuera fatal, mató al instante al conductor del rodado.