San Juan volvió a latir como pocas veces. En su celebración mayor, la Fiesta Nacional del Sol 2025, el predio que une el Estadio del Bicentenario, la Feria y el Velódromo Vicente Chancay se convirtió este viernes en un hormiguero humano donde -según datos oficiales- cerca de 60 mil personas marcaron presencia en la noche más rockera de la semana.
El drone de Tiempo de San Juan sobrevoló gran parte del predio y registró lo que desde el suelo cuesta dimensionar. Miles de cuerpos avanzando como un río que serpentea entre escenarios, carpas y puestos. Desde el cielo, la magnitud de la convocatoria se vuelve abrumadora y confirma lo que ya se siente a simple vista: la edición 2025 está superando todas las expectativas.
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/tiempodesanjuan/status/1992081839071060311&partner=&hide_thread=false
Desde temprano, familias enteras, bandas de amigos y turistas curiosos empezaron a llenar los pasillos que olían a chorizo, azúcar tostada y cerveza fría. Los puestos gastronómicos trabajaban sin descanso, los stands institucionales regalaban postales y desafíos, y las empresas privadas estrenaban nuevas activaciones que sumaron movimiento, luces y pantallas a un predio que no paró de vibrar.
Y en los escenarios, la noche explotó. Estelares abrió camino con su melancolía luminosa y, más tarde, Ciro y Los Persas hicieron estallar al público que había esperado durante horas para asegurarse un buen lugar. A su alrededor, artistas locales aportaron la cuota de identidad que volvió aún más especial la jornada, encendiendo el ánimo hasta entrada la madrugada.
Pero antes del show principal, las afueras del Bicentenario ya contaban su propia crónica. Llegaban de a poco los fanáticos: zapatillas gastadas, jeans rotos, remeras de Los Piojos o de Los Redondos, bandanas en el brazo y ese look rolinga que, por momentos, parecía un requisito obligatorio. Entre ellos, un personaje llamó la atención: traje impecable, zapatos brillantes y una birra fría en la mano. Dijo ser funcionario de Salud y confesó que venía “directo del acto inaugural”, decidido a no perderse por nada el encuentro con Ciro.
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/tiempodesanjuan/status/1992067778267021576&partner=&hide_thread=false
Así, la segunda noche se sumó como otro capítulo memorable para esta Fiesta Nacional del Sol que todavía tiene mucho por ofrecer. Y mientras quedan jornadas por delante, el público ya palpita lo que vendrá, con la certeza de que San Juan vive su fiesta más grande, y la vive a cielo abierto.