Pasaron 18 años de aquel momento que lo catapultó a la fama, cuando apareció en el programa de Marcelo Tinelli y con su gracia cautivó a todos. Sin embargo, hasta hoy sigue llamando la atención de todos con un estilo muy peculiar. Es que Orlando Ruiz, más conocido como el 'hombre dispenser', vende dulces por la calle en una moto ploteada y ornamentada con los colores de Boca y la Selección Argentina.
Si bien hace unos años atrás se lo podía ver por las calles sanjuaninas en su bicicleta xeneize, Orlando heredó la moto de su difunto hermano Daniel "Pomelo" Ruiz, un querido vecino de Rawson, y salió a ganarse el pan de cada día vendiendo frascos de dulces.
A pesar de que el rodado ya estaba bañado en azul y oro, ya que así Pomelo lo había dispuesto por su fanatismo con Boca, el excéntrico personaje local subió la apuesta y le agregó el toque de la Scaloneta con Lionel Messi a la cabeza, como así también con una bandera que tiene al mejor de todos los tiempos, Diego Armando Maradona.
Además, lleva el sobrenombre de su hermano consigo, el nombre del show que lo llevó a la fama y un sticker -como buen motoquero- que recuerda a Alberto 'Wey' Zapata.
https://twitter.com/tiempodesanjuan/status/1615801380807245826
Envuelto por dos pasiones y con su particular forma de ser, Orlando consigue lo que busca: cautivar a todos para después lograr su cometido y de esa manera ganarse la vida. Es por ello que invita a quienes quieran conocerlo en persona y quieran darle una mano comprando lo que sea a que lo visiten por calle Vidart, frente a la cerámica Scop.
Más allá de la puesta en escena que ofrece, el rawsino que fue consultado por qué no estaba la figura de Juan Román Riquelme, máxima gloria del club de la Ribera, evadió la respuesta y aclaró que es hincha de Colón Junior. Es por ello que luce los colores con gran orgullo.
En 2005 que tocó el cielo con las manos, luego de dejar a todos con la boca abierta en el segmento de'30 segundos de fama' del programa Showmatch. Su talento de ingerir agua y luego expulsarla por la boca, cual si fuera una fuente sin fin, asombró a los jueces y llegó lejos en la competición.
“Haber hecho reír a todo el país y estar con mi ídolo Tinelli fue una experiencia muy linda”, confesó muchos años después en una entrevista especial con Tiempo de San Juan.
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