El Consejo de la Magistratura de la Nación aprobó por unanimidad la suspensión en el cargo del juez federal de Mendoza Walter Bento, quien afrontará un juicio político por mal desempeño de sus funciones y quien estará en el tribunal que participará del proceso será la jueza sanjuanina Eliana Rattá.
El magistrado mendocino tiene ocho procesamientos firmes y a fines de julio comenzará a afrontar un juicio oral. Está acusado de liderar una asociación ilícita que, a través de abogados y otras personas, le pedía coimas a acusados en sus causas para beneficiarlos.
Junto a otros 29 procesados se sentará en el banquillo de los acusados frente a Rattá y sus pares Gretel Diamante y María Carolina Pereira, ambas de San Luis. Las juezas fijaron, en una audiencia preliminar, la fecha de inicio del debate contra el juez Walter Bento: el 26 de julio.
La aprobación del juicio político contó con el apoyo del presidente del Consejo, Horacio Rosatti, de los representantes de Juntos por el Cambio, del Frente de Todos y del resto de los estamentos del Consejo. El juez Alberto Lugones tuvo una disidencia sobre algunos puntos de la acusación sobre las que no coincidió.
La decisión ya fue comunicada a la Cámara Federal de Mendoza y a la Cámara Electoral para que desde este miércoles Bento deje el cargo. Ahora su situación pasará al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados que -por ley- tiene 180 días para resolver si lo destituye como juez o rechaza la acusación.
Si Bento es destituido perderá su condición de magistrado y por lo tanto sus fueros y podría ser detenido. Es porque los procesamientos que tiene en la causa penal es con prisión preventiva que no se puede ejecutar por los fueros. Pero si el Jurado rechaza la acusación, el juez continuará en el cargo.
Bento es el titular del juzgado federal 1 de Mendoza. Tiene a su cargo las causas contra el crimen organizado pero además es clave para la política porque es el magistrado electoral de la provincia. Con su suspensión no estará a cargo de las elecciones presidenciales en Mendoza.