La calma dentro del espacio de La Libertad Avanza (LLA) se rompió rápidamente cuando la futura jefa de bloque libertario en el Senado, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta de la Nación y titular del cuerpo, Victoria Villarruel, protagonizaron su primer cruce público. El incidente, ocurrido durante el final de la sesión especial en la que juraron los legisladores electos, expuso las primeras fricciones institucionales entre dos figuras clave del oficialismo.
El cortocircuito se desató mientras concluía la jura de los 23 de los 24 senadores. Pese a que los bloques habían acordado no realizar discursos políticos durante la sesión, Bullrich pidió la palabra. La senadora electa intentó activar su micrófono tocando la pantalla, pero Villarruel, a cargo de la presidencia, le indicó que no podía habilitarlo.
Bullrich, insistente, habló con el micrófono cerrado y solicitó que su intervención quedara asentada “por escrito”.
Una vez terminada la sesión, Bullrich se acercó a Villarruel para reclamarle el criterio utilizado para controlar el acceso de invitados y familiares al recinto. Según explicó la futura jefa del bloque libertario a la prensa, el reclamo se centró en la disparidad de las normas de ingreso.
“Le dije que sea pareja para todos. Que empecemos bien”, relató Bullrich a los periodistas acreditados. Apuntó específicamente contra la senadora de Tierra del Fuego, Cándida López, quien supuestamente llevó a nueve familiares a pesar de que solo se permitían tres invitados por legislador. (Cabe destacar que López juró “por las Islas Malvinas y por los 30.000 desaparecidos,” un momento observado con silencio y "gesto adusto" por parte de la cúpula presidencial presente, incluyendo a Karina Milei y Manuel Adorni).
Relación “institucional” y prioridad legislativa
Días después del incidente, Bullrich reiteró que su vínculo con la vicepresidenta es meramente “institucional”. Bullrich señaló que la titular del Senado "se planteó por encima de los partidos”.
No obstante, Bullrich remarcó que, dado que Villarruel fue electa por LLA, debería existir una “relación distinta”, similar a la que mantiene Martín Menem en la Cámara de Diputados. La ministra de Seguridad añadió que, pese al cruce, “todo transcurrió en orden”.
El incidente se produjo apenas unas horas después de reuniones internas donde Bullrich, reconocida como la figura fuerte de Milei en la Cámara alta, enfatizó que la reforma laboral será una prioridad en las sesiones extraordinarias que el Gobierno planea convocar a partir del 10 de diciembre. Sin embargo, se reconoce dentro de LLA que la aprobación de dicha reforma será "muy difícil" este año, y podría tener chances reales de avanzar recién en el primer trimestre de 2026.