Seguramente los presupuestos que presentarían para sus eventuales presidencias Sergio Massa y Patricia Bullrich tendrían diferencias sensibles. Pero estas diferencias serían leves matices comparadas a las que habría entre un presupuesto de esos candidatos y uno de Javier Milei, con su plan motosierra, y su drástica reducción del tamaño del estado.
Por esa razón llegó hasta el ministerio de Economía una nota firmada por la fórmula presidencial de La libertad Avanza, en la que solicitan que el presupuesto nacional para el año 2024 se trate luego de que Argentina celebre las elecciones generales, en octubre.
En la nota solicitan que se libere "transitoriamente al Poder Ejecutivo Nacional de la obligación dispuesta en el artículo 26 de la Ley 24.156, hasta el momento de haberse cumplimentado el acto eleccionario (..), máxime teniendo en cuenta la competitiva performance electoral que nuestra fuerza demostró en las últimas elecciones".
La dispensa obedece a que el límite que tiene el gobierno nacional para enviar el presupuesto al parlamento se vence el 15 de setiembre. Milei reclama que el gobierno convoque para consensuar el proyecto a la fuerza "que resultare la más votada en la convocatoria del 22 de octubre", descontando que él será el triunfador en la primera vuelta electoral.