En un acto realizado en la planta de la empresa Sidersa, en San Nicolás, el presidente Javier Milei anunció que impulsará una reforma laboral y tributaria que, según sus palabras, buscará modernizar el mercado de trabajo y simplificar el sistema impositivo. El discurso se dio en un contexto de creciente malestar social, con manifestaciones y protestas en las inmediaciones del evento.
La propuesta de Milei apunta a una "reforma profunda del mundo del trabajo", que incluiría la renegociación de los convenios colectivos, a los que calificó como "obsoletos". El Presidente sostuvo que los trabajadores también necesitan esta transformación porque, afirmó, “cuando hay más demanda de empleo, el salario sube”.
Entre sus declaraciones más llamativas, Milei sugirió que, con estas reformas, sería posible montar una empresa sin necesidad de contratar a un contador, lo cual generó críticas inmediatas desde diversos sectores profesionales y sindicales.
En cuanto a la reforma tributaria, Milei anunció la intención de modificar el régimen del Impuesto a las Ganancias para personas humanas, proponiendo un nuevo sistema de deducciones y la implementación del llamado "principio de inocencia fiscal", con el argumento de que "blanquear sea más provechoso que evadir".