La historia jamás contada de la ruta sanjuanina que renace tras 786 días de tormentos
Este jueves se relicita uno de los tramos de la abandonada Ruta 40 Sur. Los entretelones de cómo se destrabó entre Nación y Provincia uno de los proyectos viales sanjuaninos más complejos.
Convertir la Ruta 40 Sur en autopista nació como un sueño y se convirtió en una pesadilla que duró 786 días. Ahora promete renacer después de una tortuosa historia de irresponsabilidad, abandono y marañas judiciales. Este jueves se da el relanzamiento de la licitación de uno de los dos tramos que no terminó la empresa mendocina Green, que se declaró en convocatoria de acreedores a fines de 2019. Y se espera que el otro pueda ver la luz este año, cuando se termine de revisar el proyecto.
El 1 de enero de 2020, tras año y medio de trabajos, la constructora mendocina dijo basta, dejando las dos obras con un mínimo avance: del 27% la sección II que va desde Tres Esquinas a Cochagual en Sarmiento; y del 7% en la sección III, que va desde Cochagual a Calle 8 en Pocito. Fue el inicio de un tsunami de problemas con esos poco más de 50 kilómetros inconclusos: desde calzadas a medio hacer y desvíos de tierra sin señalizar, hasta obreros de patitas en la calle y la señora que les vendía los sánguches desahuciada.
-La tormenta perfecta
El dilema tenía caldo de cultivo suficiente: la licitación se dio durante la Presidencia de Mauricio Macri y no empezó bien. "Cuando se adjudicó y actualizaron el presupuesto oficial, la oferta (de Green) estaba un 23% por debajo, por debajo del 20% es una oferta temeraria, e igual se adjudicó. Dijeron que la obra se adjudicaba más barata. Y ahora tenemos esta realidad. Yo me encuentro cuando asumo con que la obra estaba paralizada y empezamos a full a trabajar para la rescisión sea como fuere. Inicialmente se buscó la salida elegante diciendo 'vayansé', pero cuando empezamos a analizar lo sucedido era un problemón. El proyecto tenía sus cositas y la empresa se agarró de esas cositas e hizo actas convenio y una serie de cosas muy enrarecidas", aseguró el jefe del distrito local de Vialidad Nacional, Jorge Deiana, en diálogo con Tiempo de San Juan.
"En este caso lo que hizo la Administración Nacional de Vialidad (del macrismo) fue contratar una obra en las peores condiciones", se despachó. "Apenas asumí fui a Buenos Aires y les dije: 'estamos con una tormenta perfecta': precios bajos, empresa en concurso, un juez, una sindicatura plural, un concurso de 6.000 millones de pesos equivalente al de OCA, una empresa en Mendoza con precios bajos, sin pagar a la gente y con un proyecto en ese momento muy cuestionado y expropiaciones".
Según Deiana, "ellos apuntaron a contratar una obra para después sacar beneficios a futuro. Esto se resuelve con modificaciones de obra. Y cambian los precios. Esto es lungo, triste, el juego de la especulación infinita. Largan un precio bajo, meten todas las chicanas posibles sobre un proyecto con precios bajos y después piden una modificación para recuperar. En vez de precios de concursos son precios arreglados", lanzó sin pelos en la lengua el sanjuanino.
-Causa culposa
En plena pandemia, Deiana y equipo lograron la rescisión unilateral de ambos contratos "por causa culposa". Fue el 1 de junio de 2021. "Se hizo un trabajo muy intenso que es tanto como elaborar un proyecto nuevo, tan difícil en eso porque teníamos que rescindir obras que eran inejutables", recordó el funcionario. "Cuando decían que eran de un presupuesto inferior, decían que eran más económicas, pero no se hicieron", aseguró.
En este control estatal que se hizo durante la gestión de Alberto Fernández, se descontaron 54 millones de pesos en total por ambos proyectos. La situación era por demás complicada: el futuro de la constructora quedó en manos de un síndico y de un juez con asiento en Mendoza, con quienes debieron manejarse todas las presentaciones por parte del Estado. En algún momento se pensó antes que avanzar en la rescisión -que implica más costos y más tiempo-, lograr que la empresa hiciera una cesión de contrato para que otra firma termine las obras, pero no se logró.
Llegaron equipos de abogados de la sede central de Buenos Aires, y junto a los locales encararon la revisión de todo lo mal hecho, la defensa y la presentación de pruebas en lo que fue una pulseada legal titánica que duró año y medio.
-Sensibilidad social y terremoto
Mientras tanto, se revisó el proyecto y se lo mejoró, todo con técnicos propios del distrito Noveno de VN y con el reconocimiento del BID de que es superador. Incluyó retoques en la traza, se resolvieron cruces a desnivel y se reformularon terraplenes, pero lo que más atención llevó fue resolver las expropiaciones.
"Hemos disminuido la cantidad de expropiaciones, ese monto no fue tenido en cuenta, nosotros lo hemos disminuido. Eran 54 y las bajamos a 15 y ya todo está resuelto", dijo Deiana. Antes se había pautado como responsabilidad de la constructora que hiciera las mensuras necesarias para iniciar el proceso, que implica la evaluación del terreno de los privados a lo largo de la traza y sus mejoras, que se cuantifican y se pagan al propietario. La empresa no las terminó y mucho menos las pagó, incluso luego de la quiebra de la constructora aparecieron agrimensores para reclamar las deudas.
Era importante terminar esto y más en una ruta financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con profundas implicancias en la comunidad. "Esto no solo es un problema económico. Muchas propiedades que se expropian tienen una connotación social, sobre todo a la gente del campo que está más arraigada en su lugar. Entonces hay que tratar el tema con una sutileza difícil. Porque afecta la propiedad privada y los sentimientos de gente a la que le tocás su casa o afectás su desarrollo económico, por ejemplo en Tres Esquinas cómo lograr darle continuidad a la venta de melones en la calle, que es fuente de subsistencia de varias familias. Todo eso se ha tenido en cuenta", analizó. Esta mirada social incluyó conseguir viviendas para tres familias que estaban asentadas hace muchos años en terrenos donde debe pasar la ruta nueva.
Respecto de la traza, se cambió porque mostraba otro de los errores de Green, según Deiana: "el proyecto que decían que era más económico no entraba en el terreno que decían que entraba. Lo que decían que era más económico implicó no hacerlo", analizó.
Una vez terminada esta autopista, estéticamente se verá como lo ya terminado en la Ruta 40 Norte y será una continuidad de lo trabajado en la Ruta 40 Sur, entre Calle 5 y Calle 8. Serán dos carriles por cada mano, separados por gaviones y se elevará la ruta, de manera que se hagan cruces -por debajo- en las calles principales. Así, en el tramo a licitar ahora, se prevén cruces en Media Agua, Colonia Fiscal y Cochagual con colectoras, de manera de separar el tránsito local del "pesado" de camiones y micros que va por la ruta central.
Otro punto a resolver fue el mantenimiento de una obra abandonada. Por ambos tramos se hizo un convenio entre las vialidades nacional y provincial para una transferencia de funciones operativas (TOF), para que la segunda ayude con trabajos en la zona para dar seguridad. Por ejemplo, con la pavimentación de alrededor de 2 kilómetros de desvíos en lugares intransitables.
Como si esto fuera poco, se dio el terremoto el 18 de enero de 2021 y abrió en la zona de la ruta abandonada una grieta sólo vista en películas de Hollywood. Hubo que trabajar de urgencia en el sector que va de Calle 18 hasta Anacleto Gil donde la calzada quedó partida literalmente, con intensas labores de máquinas durante 90 días y una inversión de 70 millones de pesos. El 17 de abril del año pasado se reabrió al tránsito.
Renacimiemto
Así se llega hasta este 24 de febrero de 2022, que quedará como un hito en la historia vial provincial al destrabarse uno de los proyectos más estratégicos y complejos como es la comunicación con Mendoza. Este trascendental paso, que se da durante la celebración del cumpleaños 90 de Vialidad Nacional, consiste en el llamado nuevamente a licitación del sector II, que es el que está más al Sur, desde Tres Esquinas a Cochagual, con 26 kilómetros de extensión.
Hay que terminar un 73% que dejó pendiente la empresa constructora, claro que con un proyecto renovado. La licitación internacional es por alrededor de 7.200 millones de pesos, cuando inicialmente se adjudicó por 1.000 millones. La escalada de costos da cuenta de la inflación y los desembolsos extras en una situación en la que el Estado tuvo que perder tiempo y dinero por la desidia con la que se trabajó en la gestión macrista, según la óptica oficial actual.
La provincia licitará y preadjudicará los trabajos de la Sección II y Nación adjudicará, a la vez que esta última se encargará de todo el proceso de inspección, certificación y pago. También se esperan controles del BID, ya que pondrá un 93% del financiamiento.
La apertura de sobres se prevé el 8 de abril, cuando se conocerá qué constructoras están interesadas en terminar esos 26 kilómetros de autopista. La Sección III, de similar extensión y que llega hasta Calle 8, no entra ahora pero se está trabajando para que también se pueda relicitar, quizá este mismo año. En diciembre de 2021 San Juan firmó un convenio con Vialidad Nacional para ser subejecutora de la obra Cochagual-Tres Esquinas.
Si bien no hay fechas precisas para la adjudicación y firma del contrato, "debiera ser rápido", se esperanzó Deiana. Con viento a favor, quizá en agosto se puedan estar reiniciando las obras en Sarmiento, que darán trabajo directo a unos 200 sanjuaninos y muchas decenas más de indirectos, durante los dos años y medio que es el plazo para hacer realidad el sueño de mejorar la Ruta 40 Sur.