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SUSCRIBITE El sociólogo sanjuanino Maxi Aguiar es un referente en la comunicación política en Latinoamérica. Trabaja en San Juan, y asesoró políticos en Argentina y otros países del continente, pero ha tomado mayor trascendencia su labor en Perú.
En aquel país llegó a ser uno de los asesores principales del presidente Martín Alberto Vizcarra, que asumió la primera magistratura en su país luego de la destitución de Pedro Pablo Kuczynski. Vizcarra tomó la presidencia el 23 de marzo de 2018 y fue destituido el 10 de noviembre del 2020, cuando el Parlamento declaró su "permanente incapacidad moral", en un proceso plagado de irregularidades luego de alcanzar gran aceptación popular tras cerrar el Congreso.
Su voz es una de las más calificadas para analizar el complejo momento de la política peruana, tras las elecciones que dejaron el ajustadísimo triunfo por sólo 0.25% de diferencia de Pedro Castillo, el candidato izquierdista de Perú Libre, frente a Keiko Fujimori, hija del ex dictador Alberto Fujimori, por el partido Fuerza Popular.
“La ciudadanía está dividida, hay dos miedos importantes”, adelantó Aguiar, en entrevista con Gustavo Silvestre.
“Un miedo al terrorismo después de Sendero (Luminoso, el grupo terrorista fundado a fines de la década del 60 del siglo pasado por Abimael Guzmán), y miedo al fujimorismo después del golpe de estado de su padre, de la corrupción de ese gobierno y de la misma Keiko Fujimori petardeando presidentes”, analizó.
“Durante la campaña el fujimorismo ha alentado el temor ante el desaparecido ya Sendero Luminoso, y con esto buscó generar fuerte miedo alrededor de la candidatura de Castillo”, explicó.
“Hay un grupo, sobre todo la elite limeña, los grupos AB, que están muy asustados con la posibilidad de que Pedro Castillo (sea presidente) por, y esto lo conocemos también en la Argentina, por el miedo generado de que se transforme en ´peruzuela´”, comparó.
Inmediatamente parangonó los discursos de las derechas argentina y peruana: “Aquí es Argenzuela y allá es Peruzuela, y funciona más o menos de la misma manera. Hay un grupo muy asustado con esto, que es el grupo que se moviliza”.
Para Aguiar, la composición de esa mitad del pueblo peruano que rechazó al candidato de Perú Libre no comprende solamente a los seguidores de la candidata de Fuerza Popular, sino que contiene a “algunos grupos de derecha que se resistieron a la vertiente autoritaria del fujimorismo, pero al tener que optar entre una opción de centro izquierda-izquierda como es el caso de Pedro Castillo decidieron cerrar los ojos e ir detrás de Keiko”.
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