Con todo dispuesto para que el juicio de destitución, el juez Pablo Flores sorprendió a todos con su repentina renuncia el viernes 14 de agosto y así evitó que el jury se llevara adelante en su contra. Sin embargo, lo que no podrá evadir el ex titular del Segundo Juzgado de Instrucción es la investigación penal que lo tiene en la mira, la que justamente impulsó el proceso de desafuero que quedó sin efecto.
Tiempo de San Juan le consultó a fuentes allegadas al caso sobre cómo continuará la historia para el ex magistrado y las mismas respondieron que lo que resta esperar es más bien una formalidad para que Flores sea indagado, como lo solicitó en un principio la fiscal Claudia Salica y lo sostuvo el juez Juan Pablo Ortega, cuando subrogaba el Primer Juzgado Correccional que investiga una supuesta comisión de delito por parte de Flores.
"Hay que esperar que el Jurado de Enjuiciamiento notifique fehacientemente que Flores ya no es juez", indicaron. Una vez que esto suceda, el juez Alberto Caballero -al frente del juzgado de instruye- estaría en condiciones de llamar a declaración indagatoria a su ex colega.
Si bien esto no ha sido confirmado por ninguna fuente, cabe la posibilidad que durante el proceso de investigación haya agentes judiciales que se inhiban por algún tipo de vínculo cercano con quien está bajo la lupa. No obstante, esta observación resulta una especulación más que una cuestión certera.
Lo concreto es que, de cierto modo, el camino quedó allanado para que la justicia investigue si Flores cometió un ilícito en la causa que tiene a un ex comisario encargado del Depósito Judicial de vehículos en 9 de Julio, Gustavo Padilla, procesado.
El ahora ex magistrado tendrá que explicar por qué Padilla usaba para su beneficio una camioneta secuestrada por la Policía. Es que fue Padilla quien le dijo a las autoridades que Flores lo había autorizado a hacerlo. Si se comprueba que eso es cierto, Flores habría incurrido en una irregularidad, ya que la Corte es la única que puede definir la entrega de una movilidad radiada de un depósito judicial.
En ese marco, Flores sería indagado por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Lo que no se sabe por ahora es cuándo su presencia será solicitada. La semana pasada se hablaba de la segunda quincena de septiembre, pero el contexto que tiene la provincia con nuevos casos de coronavirus hacen que el servicio de justicia se retrase y seguramente esta causa se verá afectada, como tantas otras.
¿Renuncia con beneficios?
Aunque Flores haya dado un paso al costado en su cargo y se espera que el Jurado de Enjuiciamiento analice su renuncia, lo que no está claro es que si se retira con los beneficios del nuevo régimen jubilatorio para los jueces, ya que no cumpliría con todos los requisitos.
El esquema establece que un magistrado jubilado cobra un haber equivalente al 82 por ciento del promedio de las remuneraciones de los últimos 10 años, cuando antes era del 82 por ciento del último sueldo. En ese marco, Flores no cumple, al menos, con una de las condiciones, ya que aún no ha desempeñado los 10 años de servicio como juez.
Es que el funcionario de 62 años fue designado el 17 de noviembre de 2011 por la Cámara de Diputados.