En 2018 el cura Walter Bustos entró por primera vez a los pasillos de tribunales. En aquellos momentos se lo vio con una sonrisa en su cara y con el crucifijo colgando en su pecho. El tiempo pasó y después de 5 años la causa llegó a juicio. Este martes el cura oriundo de Concepción volvió a Tribunales y sin la sonrisa en su cara, o eso es lo que se notó porque ingresó en silencio y con un barbijo ocultando la mayor parte de su rostro. Estuvo acompañado de su abogada defensora Sandra Leveque.
El cura Walter Andrés Bustos, de 46 años, está acusado del delito de abuso sexual simple agravado por el grave daño a la salud mental y física de sus víctimas. Y es que, además de los traumas y problemas hasta en el habla, también sufrieron consecuencias como el despertar de diabetes emocional.
Uno de los chicos relató que padeció los abusos desde que tenía, aproximadamente, los 11 años. Eso fue en 2015 en ocasión en que viajaron a San Luis con motivo de una fiesta y que compartieron la habitación con el padre Bustos. Ahí supuestamente el sacerdote lo acosó, lo sometió a tocamientos y le apoyó sus genitales. Lo mismo sufrió en la misma casa parroquial de Valle Fértil, cuando fueron a pasar la noche de Fin de Año en 2017. Algo parecido sucedió un mes después, con acto de desnudarse y manoseos. Después esos ultrajes se repitieron en otras oportunidades mediante tocamientos en sus glúteos, según la acusación fiscal.
El hermano también declaró y acusó al cura Bustos de abusos. Ese adolescente contó que, entre 2015 y 2016 cuando se quedó en la casa de un pariente, el sacerdote fue a su cama y empezó a manosearlo. “No me des bola, déjate llevar”, le expresó el cura y le dio algunos besos, de acuerdo a la causa.
WhatsApp Image 2023-04-18 at 17.02.37.jpeg
Juez Víctor Muñoz Carpino
Este último chico relató otra situación perturbadora que vivió con Bustos en 2018, en una noche que se quedó en el mismo familiar. El adolescente aseguró que el cura se metió a su habitación y se masturbó en su presencia. Además, en otra ocasión lo agarró en el patio de la casa y lo volvió a manosear.
Este juicio será presidido por el juez Víctor Muñoz Carpino, por parte del Ministerio Público Fiscal Marcela Torres y en la defensa, la letrada Sandra Leveque. Los representantes de las víctimas no presentaron querella.
WhatsApp Image 2023-04-18 at 17.02.40.jpeg
Fiscal Marcela Torres y al fondo, la defensora Sandra Leveque
Después de leerse la requisitoria fiscal y la autoelevación a juicio, el juez que preside el juicio abrió el debate. Cuando el magistrado preguntó si alguno tenía actuaciones preliminares, la defensa solicitó que se declarara la nulidad de la requisitoria fiscal y la autoelevación a juicio porque está carente de pruebas y que no hay "igualdad de armas" para ejercer su defensa. La fiscalía también argumentó ante este pedido de la defensa y solicitó al juez que no declare la nulidad.
El juez finalmente resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta este miércoles y resolverá el pedido de nulidad presentado por la defensa. Cabe destacar que para la audiencia de este martes se esperaba la declaración de dos testigos: padre y hermano de las víctimas.