Durante la mañana de este lunes, Gabriel Jesús Orostizaga (26) se presentó ante la jueza de garantías Irene Mabel Moya y se sentó en el banquillo de los acusados en Tribunales. Se trata del octavo sospechoso por el crimen de Emir Barboza, el niño de 7 años asesinado de un disparo en el barrio Valle Grande, en Rawson. Finalmente, dictaron prisión preventiva por 6 meses.
Orostizaga fue imputado por homicidio simple agravado por el uso de armas. Además, se conoció que la Investigación Penal Preparatoria (IPP) será por el plazo de un año.
En la audiencia se conoció que, según testigos, vieron al sospechoso en el techo de la casa de la familia Carrizo. Lo observaron cuerpo a tierra, aunque no precisaron si estaba o no con un arma, indicaron.
Orostizaga se desligó del asesinato, según declaró. En su testimonio, dijo que estaba en el baño, y en ese momento, recién llegaba de trabajar. Tras escuchar los tiros, aseguró que salió corriendo por miedo.
El padre de Emir Barboza señaló que "un tal Gabi" estaba en el techo del hogar mientras ejecutaba disparos. El padre de Emir Barboza señaló que "un tal Gabi" estaba en el techo del hogar mientras ejecutaba disparos.
Días antes de entregarse, la familia del pequeño había señalado públicamente a Orostizaga como uno de los presuntos responsables del ataque. “Este asesino mató a mi nieto y está prófugo. Dice que se fue a Mendoza. Comparta para que lo metan preso. Por favor, es una criatura la que mató”, escribió en redes sociales Mirta de Barboza, abuela del niño. La mujer pedía su inmediata detención y reclamaba justicia.
Finalmente, el pasado viernes, el joven se presentó voluntariamente en Tribunales, acompañado por su abogada, María Filomena Noriega. Según trascendió, decidió hacerlo tras recibir garantías de seguridad, ya que en el exterior del edificio se manifestaban familiares y amigos de Emir.
La causa y las imputaciones
El crimen ocurrió entre las últimas horas del lunes y la madrugada del martes, en medio de una disputa entre grupos de vecinos rivales que terminó en un feroz tiroteo. Desde una vivienda de la Manzana 23 del barrio Valle Grande se efectuaron varios disparos hacia la calle, y uno de ellos impactó en Emir, que estaba jugando cerca. Fue trasladado de urgencia al Hospital Marcial Quiroga, pero los médicos no pudieron salvarlo: había sufrido un trauma de tórax por herida de arma de fuego. La muerte fue prácticamente inmediata.
Tras el hecho, un amplio operativo policial derivó en siete detenciones: Alan Juan Bazán, Dante Emanuel Carrizo, Gonzalo José David Santander, Hernán Ariel Carrizo, Cristian Daniel Guajardo, Jonathan Javier Carrizo y un menor de edad identificado como L.B. En los allanamientos, los efectivos secuestraron municiones, vainas servidas, proyectiles deformados, un revólver calibre .22, una gorra amarilla marca Lakers y teléfonos celulares.
Prisión preventiva para los otros 6 sospechosos
El pasado viernes, durante la audiencia de formalización, la jueza Moya dictó prisión preventiva por seis meses a los seis adultos detenidos. La medida fue más corta que la solicitada por el Ministerio Público Fiscal, que había pedido dos años. La Investigación Penal Preparatoria se fijó en un plazo de un año.
Los fiscales Iván Grassi, Sebastián Gómez y Maximiliano Gerarduzzi sostienen que todos los acusados actuaron en conjunto y con dominio sobre el hecho. “Mataron a un niño. Todos, más el octavo que se entregó este viernes, hicieron su aporte a un mismo plan: herir o matar a alguien, y lo lograron”, afirmó Grassi, coordinador de la UFI de Delitos Especiales.