Este 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y en ese contexto, las autoridades recordaron que, en San Juan, existen líneas de comunicación para recibir ayuda en casos de emergencia o ante la necesidad de recibir asistencia y contención. Al tiempo que, destacaron la importancia de la detección, prevención, articulación y abordaje de problemáticas de salud mental.
Es la línea 911 la que recepciona todas las llamadas de emergencias de la provincia, buscando resguardar la integridad y el patrimonio de las personas mediante la coordinación de acciones y procedimientos con las diferentes agencias y miembros del sistema, permitiendo, de este modo, elaborar estrategias de prevención, según informaron desde la Secretaría de Estado de Seguridad.
Sin embargo, sostuvieron que, "la atención telefónica va más allá. Existen usuarios que se comunican buscando escucha y compañía ante un malestar anímico. Muchas personas se comunican al 911 cuando se sienten solas o están en crisis, pero es importante que sepan que no lo están. El CISEM 911 cuenta con un equipo de profesionales de la psicología, personal policial y operadores civiles capacitados para brindar contención y asistencia las 24 horas, los siete días de la semana, los 365 días del año".
De acuerdo a lo explicado por la oficial subinspectora Lic. Vanesa Sedeño, coordinadora del gabinete psicológico junto con la Lic. Carina Balmaceda, “el dolor, la desesperanza y el vacío pueden ser estados temporales y que alguien esté ahí para contener mediante la palabra y prestar su oído es imprescindible”.
Agregó que “en el transcurso de la vida de los seres humanos, muchas veces, la salud emocional se desestabiliza, deparando muchas veces en situaciones de crisis que ponen en riesgo la vida y salud de las personas. Ante estas situaciones la escucha y contar con otro que brinde ayuda puede ser una herramienta fundamental para salvaguardar la vida”.
La atención telefónica del 911 pone en valor el poder transformador de la palabra y de la escucha, de la conversación, la cual permite ayudar a un otro a realizar una descarga emocional, visualizar tensiones y angustias, identificar su malestar y, si es posible, contribuir a la elaboración racional.
Sedeño destacó que “poner en palabras la angustia, permite trasladar, de alguna manera, el sufrimiento a otro y organizarlo de a poco en segmentos que, al ser dichos, van cobrando sentido. El propósito es permitir catarsis, brindar información, contención y asesoramiento”.
El trabajo realizado a través de la línea telefónica 911 resalta la importancia de una intervención oportuna, profesional, preventiva y de ser necesario, asistencial a personas en situaciones críticas.