Un sanjuanino denunciado de abuso podría ser sobreseído por la justicia sanjuanina, pero el presunto fin de esta causa no sería porque no encontraron pruebas en su contra, sino porque los representantes del Ministerio Público Fiscal que instruyen en el hecho cometieron un grave error. Según explicaron fuentes judiciales, los representantes del MPF pidieron una prórroga del plazo de la Investigación Penal Preparatoria y lo hicieron cuando ya estaba vencida.
La audiencia para la prórroga de la IPP se realizó el pasado lunes 18 de marzo. La nueva fiscal del caso Adriana Ginestar (antes era del fiscal Alejandro Mattar) le solicitó a la jueza de Garantías Gloria Verónica Chicón la prórroga del plazo. Pero ahí es donde la abogada defensora del acusado, Sandra Leveque, le dio a conocer a la magistrada que la IPP ya había vencido el 28 de febrero.
La letrada argumentó que la causa no podía seguir adelante, ya que si se había tomado una medida en ese lapso era nula porque la causa no se investigó durante el periodo estipulado por la jueza. Finalmente, solicitó que se debía dictar el sobreseimiento para su cliente, porque en todo el lapso de la investigación no se concretó una acusación.
La magistrada finalmente resolvió en primer lugar dictarle la libertad al acusado, según dijeron desde Tribunales este hombre estaba cumpliendo con prisión preventiva en el penal de Chimbas. También cerró la investigación y que ante este error la fiscalía debía dictar el sobreseimiento.
Dato: hay ocasiones donde lo fiscales se dan cuenta a tiempo que el plazo de la IPP se vence en las próximas horas. Ante esas situaciones solicitan a la oficina judicial una audiencia de urgencia para pedir la prórroga de la investigación. Hay oportunidades que estas reuniones se hacen fuera de horario, en fines de semana o feriados. En este caso en particular la audiencia se tendría que haber realizado el mismo 28 de febrero o días antes.
El caso por el cual este sanjuanino empezó a ser investigado
El acusado estaba en una relación con una mujer que tenía una hija adolescente. Por problemas de salud esta señora quedó postrada. En ese lapso de convivencia, el señalado y la hija de su pareja “se enamoraron” y empezaron a tener relaciones sexuales, actos que habrían ocurrido desde que la chica tenía 15 años.
Cuando la víctima ya era mayor se desató una pelea familiar. La relación que tenía el acusado y la chica salió a luz por un familiar y se produjo otra pelea. Esa tía que contó sobre su relación se dirigió a UFI CAVIG y realizó la denuncia formal.
El hombre tuvo su audiencia de formalización y desde ese día se le dictó la prisión preventiva. La magistrada también resolvió el plazo de la IPP, la misma se venció el 28 de febrero y nunca se renovó.