Un joven que madrugó para participar de un robo terminó detenido y vinculado al Sistema Especial de Flagrancia. El aprehendido tiene 25 años y actuó como "campana" mientras su hermano y un amigo le robaban a un hombre que dormía en el fondo de su casa. ¿Cómo terminó tras las rejas? Es que minutos después del hecho, se arrepintió y fue a devolver las cosas, situación que fue alertada rápidamente al 911.
Según fuentes judiciales, todo ocurrió este domingo en la mañana en el interior del Lote Hogar 30, en La Bebida. Aparentemente el detenido, identificado como Carlos Ceferino Díaz, se encontraba afuera de la vivienda cuando los otros dos sujetos ingresaron al fondo escalando la medianera del patio con el terreno colindante, observando que el damnificado se encontraba durmiendo en una cama, en el patio trasero al aire libre. Al lado del hombre, en una silla, estaba su celular y su billetera con $8000, elementos que fueron robados.
Al escuchar ruidos, el hijo del damnificado salió al patio desde una habitación en el fondo e insultó a uno de los masculinos que vio en el techo. Así también, la hija del damnificado que se encontraba en el interior de la vivienda salió al pasillo conector y observó a los dos masculinos en el techo (a uno de los cuales reconoció como el hermano de Díaz) y al propio Díaz, en el frente del domicilio. Ante esta situación, los tres se dieron a la fuga.
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El damnificado despertó por los gritos y constató el faltante de celular y billetera, por lo que salió junto a su hijo a hacer recorridas para dar con los sujetos. Fue en dicho momento de ausencia que Díaz regresó al domicilio, se acercó a la hija de la víctima y le entregó el celular y la billetera, diciéndole "mi hermano quiere devolverte esto". Tras arrepentirse y devolver lo robado, Díaz se alejó hacia un descampado.
Al regresar al domicilio, el dueño reconoció el celular como propio como así también la billetera, pero el contenido de la misma había sido reducido a tan sólo $1500, faltando $6500.
Efectivos policiales se hicieron presente en el lugar y con la descripción aportada por la hija del damnificado que observó a Díaz (tes morena, remera gris, bermuda naranja) logró identificarlo y aprehenderlo a los pocos metros, bajo la figura de "hurto agravado por escalamiento y por ser en poblado y en banda (art. 163 Inc. 4 en relación al art. 167 inc. 2; C.P.A.)".