Una niña de 14 años ingresó al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson, en compañía de su madre, por un cuadro de hipertensión arterial. Sin embargo, una verdad horrorosa se develó a los pocos minutos: la menor estaba embarazada y el violador había sido su tío.
Fuentes judiciales indicaron que esto sucedió el 30 de abril a las 18.30 en el nosocomio capitalino. La médica ginecólogo dio aviso a la fiscal del caso, Valentina Bucciarelli, sobre la situación, que sorprendió a la menor y a su progenitora, ambas aparentemente sin conocimiento del embarazo.
Los profesionales estabilizaron los parámetros de presión de la niña, que cursaba la semana 37 de gestación. Luego, la dispusieron para practicarle una cesárea. En ese momento, antes de la inminente intervención quirúrgica, la niña manifestó espontáneamente que su tío la violó en reiteradas ocasiones.
Esto desencadenó una investigación exhaustiva del Ministerio Público Fiscal. La encargada del caso y sus ayudantes pudieron acreditar que el tío -hermano de la madre- aprovechó las visita de la niña a la casa de la abuela para ultrajarla sexualmente. El hombre vivía en el mismo terreno y la llevaba hasta su cama para accederla.
Según las fuentes, fueron, al menos seis veces, en que la niña se vio sometida a las vejaciones. Siempre durante la siesta. Desde que tenía 13 hasta que cumplió los 14. Ante esto, la Fiscalía presentó la acusación formal. La defensa legal del agresor sexual llegó a un acuerdo: 9 años de prisión de cumplimiento efectivo por resultar autor del delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado.