El juicio contra los barrabravas que atacaron violentamente al empresario bolichero Juan Manuel Salvalaggio, que se desarrolla en Flagrancia, entró a una fase definitoria puesto que serán los peritos que actuaron en la causa los que declararán frente a la jueza de Garantías y lo que expongan será crucial para los tres acusados.
Es que, según indicaron fuentes allegadas al caso, serán cinco médicos los que harán referencia a las lesiones que la víctima sufrió y lo que digan impactaría de lleno en la calificación endilgada para los tres bonaerenses Carlos Daniel Ledesma, Mariano Ariel Rivero y Brian Emanuel Espinoza. Para su defensa, encarnada por César Jofré, lo que se espera es que las lesiones sean consideradas leves, de modo que el castigo por las mismas sea menor.
Sin embargo, la fiscalía apunta fuerte contra los sujetos que permanecen detenidos mientras se efectúa el debate. Desde el inicio, el fiscal Alberto Martínez los acusó por el delito de lesiones graves, agravadas por la alevosía y ensañamiento, por la premeditación de dos o más personas y por ser cometida por un precio o una promesa remunerativa.
Las heridas que sufrió Salvalaggio fueron varias y muchas de ellas se registraron en la zona del rostro, por lo que la imputación podría ser entendida como lesiones graves por la jueza María Gema Guerrero, quien será la que dicte la condena para los responsables de la brutal golpiza.
La prueba testimonial culminó este jueves, por lo que lo único que resta es la palabra de los médicos que asistieron al denunciante y, luego, lo que vendrá serán los alegatos en los que las partes solicitarán la pena que crean conveniente.
A lo largo del juicio que sucede en la justicia exprés, los representantes del Ministerio Público hicieron escuchar los audios que sustentan la teoría de que hubo un plan para agredir a Salvalaggio. Incluso dijeron que los agresores lo vigilaron, que el empresario ahora detenido – en referencia a Mariano Tomsig- concurría a un gimnasio ubicado a metros del edificio donde vive la víctima y supuestamente les pasó información a los barrabravas.
Desde la fiscalía también consignaron que estos recibieron tres fotos del empresario bolichero para que lo identificaran y hasta se hospedaron unos días en un hotel situado sobre avenida España, a la vuelta del domicilio de Salvalaggio.
La víctima declaró la semana pasada y confesó que los autores de la paliza que recibió le arruinaron la vida. Dijo que tenía pesadillas con ellos y que, si bien en un principio creyó que se trataba de un robo cualquiera, se mostró sorprendido cuando en la UFI Genérica -a la que fue citado- le contaron que había detrás del hecho.