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SUSCRIBITELos sujetos que recibieron prisión en suspenso y, como consecuencia, quedaron en libertad creyeron que se habían salido con la suya, pero tras la denuncia de la víctima fueron rastreados por las autoridades y cayeron detenidos.
Dos jóvenes fueron condenados por el robo a un repartidor de delivery en Caucete, en un hecho tan violento como insólito ocurrido durante la madrugada del pasado 10 de julio. Según lo informado por la UFI de Delitos Contra la Propiedad, los acusados, Martín Adrián Ávila y Alejo Saavedra, recibieron penas de prisión en suspenso por haber asaltado a un trabajador que llevaba un pedido de hamburguesas.
El hecho ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada, cuando los imputados solicitaron un servicio de delivery a una casa de comidas ubicada en la intersección de calles Zapata y General Acha. El repartidor, identificado como Godoy, se dirigió hasta la manzana L, casa 20 del Barrio Pie de Palo, donde fue interceptado por Ávila y Saavedra.
Una vez en el lugar, los acusados salieron al encuentro del trabajador y lo increparon violentamente para sustraerle el pedido. Según consta en la denuncia, le robaron cinco hamburguesas, una botella de Coca-Cola, dos cajas de vino Fraternal y su teléfono celular. Tras concretar el asalto, se dieron a la fuga.
El caso fue investigado por el Ministerio Público Fiscal, con intervención del fiscal Miguel Gay y los ayudantes fiscales Pamela Pereyra, José Salinas y Carolina García. Este viernes último, se resolvió el caso mediante juicio abreviado y los acusados fueron condenados a penas de prisión condicional. Martín Adrián Ávila recibió una condena de dos años de prisión de ejecución condicional, mientras que Alejo Saavedra, por su parte, fue condenado a dos años y seis meses de prisión, también de cumplimiento condicional.
Esto implica que ambos evitarán ir a prisión, pero deberán cumplir con una serie de reglas de conducta durante el tiempo que dure la condena. En caso de reincidir, podrían perder ese beneficio.
El episodio generó gran repercusión en Caucete, no solo por la violencia del ataque a un trabajador, sino por lo insólito del botín: hamburguesas, vino y gaseosa. Aunque el celular fue también sustraído, el hecho se conoció popularmente como “el robo de las hamburguesas”.
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