Los investigadores del asesinato de Rosalba Albarracín ratificaron este jueves que trabajan sobre tres líneas y en ese marco hay cinco personas en la mira: el joven vecino al que le atribuyen un ataque similar, el amante de la jubilada y la sobrina de la anciana junto con el concubino y el cuñado. Ninguno de ellos está imputado formalmente en la causa, pero se les informó que figuran como sospechosos y que se realizaran pericias para ver si tiene vinculación con el crimen de la jubilada de Rawson.
Es la primera vez que se los individualiza casi públicamente. En esa lista está Enrique Arguello, el vecino con antecedentes delictivos; el otro es el hombre mayor que mantenía una relación con Rosalba; y los restantes son una sobrina de la jubilada, su concubino y su cuñado. No se los identifica a estos últimos porque no están imputados en la causa.
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Presunto ladrón. Este es Enrique Arguello, actualmente detenido por el robo contra otra anciana de Rawson.
En la audiencia de este jueves 23 de marzo, que presidió el juez de garantías Federico Rodríguez, todos ellos designaron sus defensores: por el lado de la sobrina, su pareja y su cuñado estuvo la abogada María Filomena Noriega y por parte de Arguello y el novio de la anciana fue la defensora oficial Emilia Nielson. Esto a modo de darle las garantías sobre el anticipo de prueba que solicitaron el fiscal Francisco Micheltorena junto con los ayudantes fiscales Adrián Elizondo y César Recio.
Es que los representantes del Ministerio Público Fiscal, que junto a la Policía ya realizaron allanamientos en los domicilios de estas personas, informaron al juez sobre las tres líneas investigativas y pidieron una nueva inspección en la casa de la anciana asesinada. Para esta nueva medida traerán a dos peritos de la Procuraduría de Río Negro que posee equipos de última generación para detectar y levantar huellas en escenas de crímenes.
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Los investigadores. El fiscal Francisco Micheltorena junto con los ayudantes fiscales Adrián Elizondo y César Recio son los responsables de la investigación en torno al crimen.
Ese procedimiento se realizará el lunes próximo y la idea es que puedan recolectar pruebas para identificar perfiles genéticos que será cotejados con las muestras de ADN de los sospechosos o de otros posibles involucrados que aparezcan en el futuro.
Los investigadores de la UFI Delitos Especial Nº 4 no quieren dejar nada librado al azar y ratificaron que trabajan sobre tres líneas investigativas. A esta altura ya no hay dudas que la jubilada fue asesinada a golpes y que el o los atacantes cometieron el crimen minutos después de las 18 del martes 14 de marzo. El cadáver de la anciana de 71 años fue encontrado el miércoles 15 dentro de su casa en el barrio Cruz del Sur, Rawson.
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Defensoras. En la audiencia de este jueves estuvieron presentes la abogada María Filomena Noriega (a la izquierda) y la defensora oficial Emilia Nielson, en representación de los cinco sospechosos.
Una de las teorías es que mataron a Rosalba para robarle. En esa línea encajaría Arguello. Vive a 200 metros del domicilio de la anciana y supuestamente el mismo martes en la mañana perpetró un ataque similar contra otra mujer mayor en inmediaciones de las calles Sívori y Mendoza, en Villa Krause. La versión es que golpeó a la víctima y se llevó una moto de su casa. Actualmente se encuentra preso por ese asalto.
Otra línea apunta a que podría haber una motivación personal y un caso de violencia de género. Bajo esa hipótesis ponen la mira sobre el anciano que mantenía una relación sentimental con Rosalba, que visitaba su casa periódicamente y hasta le manejaba el dinero de su jubilación.
La última línea investigativa se basa en el crimen por un conflicto familiar. Fuentes judiciales revelaron que parientes y vecinos declararon que Rosalba tenía una abierta disputa con una sobrina. Todo venía por un problema de dinero, por la posesión de una casa familiar y un juicio sucesorio, señalaron. Por eso miran con sospecha a esa mujer, al concubino de ésta y a su cuñado.
