Después de haber sido detenida por las autoridades, la mujer acusada de prender fuego y de quemar a su ex pareja protagonizó dos violentos episodios y el último de ellos tuvo graves consecuencias, ya que atentó contra su propia vida estando bajo custodia policial. Es que fuentes allegadas dijeron que se hirió con un arma blanca y, por esa situación, debió quedar internada bajo la atención de personal médico. En tanto que la audiencia de formalización del caso fue suspendida hasta que la imputada recobre el alta.
Lo extraño e insólito del hecho es que la sospechosa, identificada como S.F, fue aprehendida el domingo 24 de septiembre por la tarde y desde entonces se encontraba bajo la custodia de efectivos policiales. La detención de hecho se produjo cuando estaba siendo auxiliada en el Hospital Marcial Quiroga, cerca de las 19 horas, y luego de ello fue trasladada a la Comisaría 2da.
Acorde explicó el Ministerio Público, encarnado por la fiscal coordinadora del CAVIG Claudia Ruíz, mientras permanecía detenida en los calabozos de la seccional policial, la mujer acusada por lesiones leves sufrió una crisis nerviosa y como consecuencia fue trasladada al centro de salud Báez Laspiur, situado en Chimbas.
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En el centro, las fiscales Claudia Ruíz y Silvina Zogbe; a la derecha el querellante Alejandro Rivero y a la izquierda, los defensores Gustavo De la Fuente y Laura Núñez
Desde ese sitio, la detenida fue derivada al Hospital Marcial Quiroga y allí fue atendida por profesionales del área de psiquiatría. Eso fue lo que trascendió el martes por la tarde, con la diferencia que las fuentes señalaban que su estadía era en el Hospital Julieta Lanteri, es decir, el ex 'hospital mental'.
Más tarde, no se sabe si en la noche del martes o en la mañana de este miércoles, fue trasladada a una clínica privada y en dicho lugar quedó internada. Los médicos que la asistieron resolvieron no darle el alta y, por el momento, la evalúan ya que presentó una profunda herida que ella misma se causó con un cuchillo.
Ni la fiscalía ni la defensa -representada por Gustavo De la Fuente- saben cómo sucedió y en qué momento ocurrió, por lo que son más dudas que certezas las que pesan sobre la tentativa de suicidio, que se desarrolló ante la presencia policial que la rodeaba.
Este miércoles por la siesta, durante la audiencia de formalización, el juez de Garantías Javier Figuerola fue informado de la situación y ordenó que la mujer continúe internada con la "custodia policial permanente", a los efectos de que sea medicada y diagnosticada. Además, ordenó que peritos psiquiátricos del Poder Judicial la abordaran y elevaran un informe de su estado de salud. Una vez que se recupere y esté en condiciones de afrontar el proceso, entonces la audiencia se retomaría, ya que es necesaria la presencia del imputado (por Zoom o en persona) para que el proceso sea legal.
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Por su parte, el defensor De la Fuente dio detalles del informe psicológico que se expidió desde la clínica, el cual indicó que la acusada sufrió una "excitación psicomotriz". Además, explicó que la misma tiene antecedentes psiquiátricos e internaciones previas por causa de su salud mental.
"La paciente no está orientada en tiempo y espacio y tampoco tiene consciencia de sí misma. No sabe quién es", sostuvo el abogado que advirtió que su patrocinada sería asistida por un infectólogo, un cirujano plástico y un psiquiatra.
Los abogados querellantes Alejandro Riveros y Silvina Genaro estuvieron presentes en la audiencia, aunque no se pronunciaron al respecto.
