Un escándalo se registró este lunes en el interior de una heladería de Rivadavia, cuando dos sujetos que tomaban un café iniciaron una discusión que puso en alerta al resto de las personas que se hallaban en el lugar, ya que uno de ellos sacó un arma de fuego y le apuntó al otro. El hecho tuvo lugar en el Portho Gelatto situado en Av. Libertador y Espejo, donde el resto de los clientes debió refugiarse en el patio del local por su propia seguridad.
Acorde relataron testigos de la insólita escena, dos hombres, que resultaron ser padre e hijo, comenzaron a discutir y el cruce se tornó físico cuando empezaron a forcejear. Fue en ese momento en que uno de los involucrados comenzó a gritar para advertir que el otro tenía un arma de fuego, por lo que quienes compraban en ese instante, al igual que aquellos que estaba sentados en las mesas de los alrededores se dirigieron rápidamente al fondo del comercio.
Muchos de ellos observaron que era cierto lo del arma y por ello se mostraron sorprendidos por la situación. En el sitio también había niños y, por tanto, la tensión fue total. Los testigos llamaron a la Policía, que en pocos minutos se hizo presente con efectivos de la Comisaría 13° con jurisdicción en la zona y redujo a los implicados.
Los uniformados detuvieron a Guillermo Horacio García, de 72 años, quien era el que portaba un revolver calibre 22, corto, marca Bagual, cuya numeración resultaba no legible. El mismo tenía cinco cartuchos en el tambor y uno en el cañón, por lo que se hallaba apta para el disparo, revistiendo mayor gravedad al momento que fue presenciado por empleados y clientes.
Su hijo y con quien encarnó la extrema pelea fue identificado como Guillermo Martin García, de 49 años. Según las fuentes, la disputa se originó por cuestiones de sucesión y una diferencia por dinero. Lo cierto es que por el conflicto, el padre exhibió el arma y su hijo se abalanzó sobre él para evitar que la usara.
Tras la intervención policial, el fiscal de turno de Flagrancia, Martin Eder, acudió a la escena y ordenó las primeras directivas para iniciar la causa contra el acusado, que habría sido trasladado a los calabozos de la seccional cercana. No obstante, como se trata de una persona mayor de 70 años y con problemas cardíacos, posiblemente sería derivado a su domicilio bajo custodia policial.
Se espera que en las próximas horas la justicia exprés lo siente en el banquillo de los acusados y le impute el delito de portación ilegítima de arma de fuego, como así también otras figuras como amenazas agravadas e intimidación pública.