Un anciano de 78 años apareció este miércoles muerto y tendido en el comedor de su casa en Rawson. El martes a la noche estuvo con su hermana, por eso no saben qué le pasó. Si bien no evidenciaba heridas externas en el cuerpo, la fiscalía de turno dispuso que trasladaran su cadáver a la morgue para practicarle la autopsia.
Fuentes judiciales informaron que el fallecido se llamaba Carlos Pelaytay, un jubilado que vivía casi en la indigencia en una casa de calle Virrey Cisneros, cerca de General Acha, en Villa Lerga. En ese mismo domicilio lo encontraron sin vida este miércoles alrededor del mediodía. Un vecino entró a la vivienda y, ante la espantosa escena, llamó a la Policía.
El ayudante fiscal César Recio, bajo directivas del fiscal Francisco Micheltorena de la UFI N° 4 de Delitos Especiales, trabajó junto a los policías en el lugar. Las versiones indican que el hombre vivía solo y por las cosas que guardaba dentro de la vivienda, todo indica que era un “acumulador”. Su hermana relató a los investigadores que en la noche del martes estuvieron juntos y no le notó ninguna afección grave.
El médico legista que examinó el cadáver no detectó heridas externas, pero no pudo precisar las causas del deceso. Fue por eso que ordenaron que se practicara la autopsia.