La causa que involucra a tres policías sanjuaninos por presuntos apremios ilegales en perjuicio de un vecino de Angacofue elevada a juicio este jueves. El hecho, que generó fuerte repercusión en la comunidad, ocurrió en abril pasado y ahora será debatido en una instancia oral y pública.
Todo comenzó el 20 de abril de 2024, cuando Armando Vázquez Calderón, de 44 años, decidió no seguir manejando su auto luego de haber consumido alcohol en una fiesta. Detuvo el vehículo a un costado de la calle Aguilera, reclinó el asiento y se quedó dormido. Horas más tarde, según denunció, fue despertado bruscamente por dos efectivos de la Policía de San Juan que lo habrían obligado a bajar del auto de forma violenta.
image
Así quedó el hombre que denunció los apremios ilegales.
Lo que siguió, según la acusación, fue una agresión brutal: golpes de puño, patadas en la cabeza y el cuerpo, y un traslado forzoso en el patrullero mientras Vázquez intentaba resistirse. El denunciante aseguró que los policías, identificados como el agente Matías Durán y el cabo Maximiliano Riveros, continuaron agrediéndolo dentro del móvil. “Ya te voy a dar que te hagas el malito”, habría sido una de las frases que escuchó en medio de la golpiza.
Una vez en la Comisaría 20ª, el estado de Vázquez era tan delicado que fue revisado por un médico legista, quien constató lesiones compatibles con una paliza, incluyendo cortes y hematomas con un tiempo estimado de curación de entre 20 y 25 días. Inicialmente, los policías intentaron hacer pasar el hecho como una contravención, pero el juez de Paz de Angaco se negó a caratularlo como tal y pidió que se investigara a fondo.
En este contexto, también quedó imputada la oficial Emilse Pantano, jefa de patrulla esa noche, por su rol presuntamente encubridor. La fiscalía sostiene que no cumplió con sus deberes como funcionaria pública y que incluso mintió al declarar que estaba en el patrullero junto a sus subordinados, cuando varios testigos afirman que no fue así.
“Intentaron bajarlo a la fuerza, comenzaron a golpearlo, le produjeron lesiones visibles en el rostro y el cuerpo”, detalló el fiscal Nicolás Schiattino, en diálogo con Telesol. El representante del Ministerio Público confirmó que se formalizó la acusación contra los tres uniformados y se introdujo toda la prueba para ser debatida en juicio.
La fiscalía solicitó tres años de prisión condicional y seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos para Durán, Riveros y Pantano. Aunque permanecen en libertad, los tres están próximos a enfrentar el proceso oral que definirá su responsabilidad penal.
Ahora, será el tribunal el que determine si hubo delito y cuál será el destino de estos policías acusados de haber vulnerado los límites del accionar legítimo. También esperan ser notificados para conocer la fecha del inicio del juicio.