Tres hermanas violadas por su padrastro. Una cuarta jovencita sometida por su hermano. Una mamá cómplice de esas vejaciones. Y otro hijo varón, que se sospecha que participaba de los abusos y se suicidó. Todo eso ocurrió puertas adentro de lo que podría llamarse la Casa del Horror de Pocito, un caso estremecedor que se destapó en 2019, que le significó al jefe de hogar una condena de 28 años de prisión y que ahora promete confinar en la cárcel al hermano y a la madre de esas chicas.
Este segundo juicio empezará el martes próximo en la Sala I de la Cámara Penal y Correccional y tendrá en el banquillo de los acusados a un joven pocitano, de aproximadamente 25 años, y a su madre de 50. A él, por los cargos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el vínculo. Y a ella, como participe, del mismo delito. La víctima es la hija menor de esta familia golpeada por las perversiones de esos hombres.
En octubre del año pasado se realizó el primer juicio y terminó con el padre de familia condenado a 28 años de prisión. En aquella oportunidad, como ahora, la acusación estuvo a cargo de la fiscal de cámara Marcela Torres. Ese hombre es un jornalero de 66 años que recibió ese duro castigo por los reiterados ultrajes contra sus tres hijastras dentro de la casa que compartían en Pocito.
juicio 1.jpg
La fiscal. La acusación estará a cargo de la fiscal de cámara Marcela Torres. Es la misma funcionaria que consiguió que condenaran a 28 años de cárcel al padrastro de esas chicas que sufrían abusos sexuales en su casa de Pocito.
Esas chicas hoy tienen más de 30 años y lograron escapar del horror antes que denunciaran al padrastro. Cuando se abrió la causa judicial, una de ellas relató que empezó sufrió las violaciones cuando contaba con 11 años y esos abusos se prolongaron hasta que cumplió los 16 años. Su hermana relató que padeció los ultrajes desde los 12 años. La tercera relató que pasó por lo mismo desde que tenía 10 años y que su papá -así lo consideraban- llegó a someterla entre los parrales y dentro de la casa.
Uno de los hijos de la familia se quitó la vida. Y otro ahora será juzgado con su madre.
Todo se conoció porque la cuarta hermana, la menor, se cortó las venas en la escuela. Eso sucedió en julio de 2019. Fue ella la que luego reveló que las cuatro hermanas eran violadas, ya sea por su padrastro o sus hermanos. Uno de esos jóvenes se suicidó. Otro no fue sometido al proceso porque era menor de edad. Y el tercero ahora será juzgado junto a su madre, quién sabía todo lo que ocurría y no hacía nada.
La fiscal Torres ya consiguió que sentenciaran a la cárcel al padrastro abusador. Ahora irá por la condena contra el hijo de ese obrero rural, que es acusado de violar a su hermana. También buscará que se castigue a la madre, por cómplice. El juicio está previsto que empiece el martes que viene y será presidido por el juez Miguel Dávila Saffe. Hay tratativas para abreviar el juicio, pero eso se sabrá llegado el día.
