El próximo mes comenzará el juicio contra el sacerdote Walter Bustos, acusado de abusar sexualmente a dos familiares menores de edad, ambos agravados por haberles causado un grave daño en su salud mental.
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SUSCRIBITEEl próximo mes comenzará el juicio contra el sacerdote Walter Bustos, acusado de abusar sexualmente a dos familiares menores de edad, ambos agravados por haberles causado un grave daño en su salud mental.
El padre Walter fue denunciado en el 2018. En un principio se lo imputó por "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el grave daño en la salud mental de la víctima y también por ser ministro de un culto religioso conocido". Bustos logró zafar y finalmente la causa fue caratulada como abuso sexual simple, razón por la cual fue excarcelado. En diciembre del año 2020 se dio por finalizada la etapa de instrucción y se decidió elevar la causa a juicio, litigio que, según publicó Diario de Cuyo, comenzará en marzo.
El sacerdote fue detenido el 31 de agosto de 2018 después de que lo denunciaran por el presunto abuso de un chico de 15 años, quien declaró que fue sometido a manoseos y otras prácticas sexuales por parte del religioso. A este relato se le sumaron el de sus dos hermanos, que también aseguraron que el cura los ultrajó sexualmente.
Durante la investigación, el juez dio por probado que esos abusos existieron y que el cura era afecto a la pornografía homosexual. Fue así que a los meses dictó el auto de procesamiento por los presuntos ultrajes en perjuicio de los tres hermanos.
El defensor del sacerdote apeló el fallo y el caso llegó, a mediados del 2019, a la Sala III de la Cámara en lo Penal y Correccional. Los jueces de ese tribunal revocaron la resolución del juez de instrucción y modificaron la calificación de los delitos que inicialmente se le imputaban a Bustos. En esa fallo lo sobreseyeron por el abuso sexual contra el mayor de los hermanos y dejaron sólo la acusación por el presunto delito de abuso sexual simple, agravado por el daño a la salud mental, en perjuicio de los dos más chicos.
Eso dio respiro al sacerdote –le bajaban la acusación-, pero el juez del caso se opuso a otorgarle la libertad. Fue así que su defensa, nuevamente, volvió recurrir a un tribunal superior para exigir la excarcelación del cura entendiendo que estaba en condiciones de obtener ese beneficio.
A principio de año y durante la feria, los jueces de la Sala I se expidieron al respecto. Señalaron que no existía peligro de fuga o de entorpecimiento de la investigación, por lo tanto, correspondía que se le concediera la excarcelación al cura y con eso dieron vía libre para recobre la libertad, tras pasar un año y medio en el Servicio Penitenciario Provincial. Desde ese entonces está en libertad.
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