Después de que trascendiera que el sujeto que usó doble identidad para esconderse de las autoridades será llevado a juicio por un caso de estafa, la defensa de Pedro Saitta realizó una maniobra para evitar el proceso y, aunque la misma está dentro del marco de legalidad, generó polémica. Es que según informaron fuentes judiciales, el delincuente que cumple condena por un crimen y otros delitos ofreció una suma irrisoria como reparación integral del daño.
Quien tenía una fachada de empresario dedicado a la compra y venta de vehículos de alta gama y se hacía llamar Pedro Sampieri, a través de sus abogados, buscó evitar el debate con 100 mil pesos en concepto de reparación simbólica para el denunciante. Sin embargo, la suma que puso en consideración no alcanza al uno por ciento del perjuicio millonario que habría generado.
Quien lo denunció por estafa y por amenazas agravadas por el uso de arma de fuego aseguró que Saitta lo embaucó por una cifra mucho mayor, es decir, de 15 millones de pesos. Es por ello que cuando conoció la propuesta que representa un 0,66% del dinero que perdió, se mostró indignado y resaltó la reacción del propio fiscal del caso que, también, se opuso a la salida alternativa.
"El mismo fiscal calificó la oferta como irrisoria, parece un chiste de mal gusto", señaló José Luis Di Carlo en referencia a la postura que tomó Daniel Galvani, en representación del Ministerio Público. Ahora, será el juez de Sala Juan Bautista Bueno el que defina si da lugar a la solución del conflicto o bien dispone los términos para que el expediente, finalmente, llegue a juicio.
La causa por estafa fue elevada a juicio en 2021 y la misma no tenía novedades de inicio de debate hasta estas últimas semanas. Por el momento no hay una fecha certera, puesto que debe resolverse este incidente para que prosiga el resto. Según informaron las fuentes, el próximo 5 de septiembre se conocerá el dictamen de Bueno.
La presunta víctima aseguró que Saitta lo estafó con la venta de una camioneta Toyota Hilux y la compra de un Fiat Palio y, cuando se presentó en el concesionario para reclamar el perjuicio, el propietario del lugar lo apuntó con una pistola y lo amenazó de muerte. Frente a ello, Di Carlo acudió a las autoridades y lo denunció. A partir de entonces y cual fichas de dominó, la puesta en escena del procesado comenzaría a caer.
Por este hecho, el hombre que tenía su comercio situado en Av. Libertador y Av. Rawson fue investigado por la Justicia y más tarde quedó al descubierto. A pesar de haber sido sometido a la justicia, usó un DNI falso y con él pasó inadvertido. No obstante, su problemática conducta lo volvió a dejar contra las cuerdas y esta vez la irregularidad quedó en evidencia y mandaron a detenerlo.
Lo curioso del caso es que para esas alturas, el sujeto ya se había fugado y se supo que era un criminal que estaba declarado prófugo por la Justicia de Mar del Plata, tras participar en un homicidio. Finalmente, Saitta, que permaneció varios meses en las sombras, se entregó y desde ese momento cumple pena por los múltiples ilícitos que lo involucran.
El estafador con doble identidad fue condenado a 14 años de prisión por asesinar y mantenerse prófugo de la Justicia por años. Además, recibió 1 año y 6 meses de prisión por la tenencia de arma en el crimen; 8 meses de prisión por amenazas en contexto de violencia de género; y 2 años y 2 meses de prisión por otra tenencia de arma de fuego.