Ya hay dos detenidos por la tragedia laboral en la que perdió la vida el obrero Denis Cabanay mientras trabajaba en una finca de Pocito. Son los dueños de la máquina perforadora con la que la víctima y otro compañero realizaban ese pozo en busca de agua. Los investigadores de la UFI de Delitos Especiales constataron que el ahora fallecido y su compañero no contaban con ninguna medida de seguridad.
En principio estuvieron arrestados, pero después quedaron en calidad de detenidos. Es que Marcelo Abel Morán y Sergio Iván Mut, los dos sospechosos, están seriamente comprometidos y todo indica que quedarán imputados del delito de homicidio culposo, revelaron fuentes del caso. Hacía allí está puesta la mirada del ayudante fiscal Adrián Elizondo y el fiscal Francisco Micheltorena y de todo el personal de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Especiales que trabaja en el caso.
Sucede que detectaron que Denis Leandro Cabanay Villegas trabajaba sin ninguna medida de seguridad. El joven de 27 años murió en la tarde de este lunes tras caer a un pozo de 38 metros de profundidad, en una finca de las calles 10 y Vidart, en Pocito. Y los únicos supuestos responsables de esa situación, por el momento, son Mut y Morán. Ambos son los dueños de la máquina perforadora y quienes contrataron al joven ahora fallecido y a otro muchacho de nombre Alejandro Zabaleta para que trabajaran ese pozo.
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El pozo. Aquí cayó el joven obrero y sufrió graves heridas. El personal de la UFI de Delitos Especiales confirmaron que no contaban con medidas de seguridad.
Otros detalles que trascendieron fue que el joven murió desangrado. Cuando cayó se incrustó los extremos de dos caños de hierro que estaban enterrados en el fondo de pozo, en forma vertical, y además se lastimó con los cables acerados que lo sujetaban, explicó un investigador. Lo cierto es que sufrió graves heridas en la zona de los glúteos. Y por más que lograron rescatarlo, la hemorragia fue tan importante que murió mientras era trasladado en ambulancia.
La víctima estaba de bermuda y con el torso desnudo, en esas condiciones aparentemente le hacían trabajar Mut y Morán, explicó una fuente judicial.
Fuentes judiciales señalaron que, de acuerdo al relato del otro obrero, en momentos en que realizaban la perforación se les soltó un cable de la máquina. Fue ahí que Cabanay decidió bajar a buscar el extremo de ese cable para continuar con el trabajo. Para ello se sujetó a una cincha, la cual enganchó a un cable acerado, que estaba unidos por precintos en distintas partes, y empezó a descender en el precario arnés que servía de silla.
No tenía guantes, tampoco ropa de seguridad. La víctima estaba de bermuda y con el torso desnudo, en esas condiciones aparentemente le hacían trabajar Mut y Morán, explicó una fuente judicial. Todo era muy artesanal, hasta la máquina perforadora es de fabricación casera, explicaron.
El problema se suscitó cuando se rompió un precinto que unía uno de los tramos del cable que lo sostenía y entonces Cabanay se precipitó violentamente hacia el fondo del pozo. Fue por eso que, al golpear, sufrió heridas en las piernas y especialmente en los glúteos. El joven se fue desangrando hasta que llegaron los Bomberos y lo rescataron, pero para cuando lo trasladaron ya era tarde.