Se agravó la situación de los tres policías de la Motorizada Nº2 de Rawson que fueron detenidos el miércoles último por propinarle una golpiza a un joven con retraso madurativo y fracturarle la mandíbula tras confundirlo con un ladrón. La jueza de garantías que interviene en el caso dispuso la prisión preventiva para todos ellos y los mandó al penal de Chimbas.
La audiencia de formalización contra los cabos Diego Antonio Díaz Sanz y Leandro Emanuel Paredes y el Agente Fernando Antonio Aballay se concretó este viernes por la tarde. No hay registros fotográficos del encuentro en razón de que, en principio, la Oficina Judicial citó a todas las partes para el sábado 14 a las 10 de la mañana y extrañamente después adelantaron la audiencia, sin hacerlo público. Por eso no se pudo obtener documentos gráficos.
El fiscal Francisco Micheltorena y el ayudante fiscal Emiliano Pugliese, de la UFI Delitos Especiales, imputaron a los tres policías de la Unidad Motorizada Nº2 de los delitos de apremios ilegales y lesiones graves. Los uniformados, que llegaron detenidos a la audiencia, son representados por el abogado Maximiliano Páez Delgado.
La denuncia dice que el 19 de agosto último estos uniformados atacaron a golpes a un joven de 20 años que padece retraso madurativo y epilepsia, cuando éste transitaba en bicicleta por las calles Frías y Boulevard Sarmiento, en el barrio La Estación.
Todo se habría originado porque los policías supusieron que el chico era un ladrón e intentaron detenerlo, pero éste se asustó y empezó a forcejear con ellos. Según la denuncia, ahí lo tiraron al piso y le pegaron hasta patadas. En esa golpiza, supuestamente, le provocaron una doble fractura en la mandíbula, relataron fuentes del caso.
El joven terminó preso en la Comisaría 6ta, le abrieron una causa penal y le secuestraron la bicicleta. Según fuentes judiciales, el chico se había ganado ese rodado el día anterior en un festival por el Día de las Infancias.
El chico fue trasladado al Centro de Salud René Favaloro a raíz de las heridas que presentaba y más tarde debió ser derivado al Hospital Guillermo Rawson, donde constataron que presenta raspones en las manos y doble fractura en un maxilar.
Para los investigadores judiciales, los policías dieron una versión que no condice con lo que relataron los vecinos. En cambio, hay indicios que señalan que los uniformados detuvieron al joven, lo tiraron al suelo en el forcejeo y lo golpearon, incluso hasta le pegaron un puntapié en el rostro.
La jueza de garantías Carolina Parra dio por habilitada la investigación penal preparatoria por el plazo de 1 año y dispuso la prisión preventiva por 40 días para los cabos Diego Antonio Díaz Sanz y Leandro Emanuel Paredes y el Agente Fernando Antonio Aballay. Mientras tanto permanecerán presos en el Servicio Penitenciario Provincial.