Tras el hallazgo de un cráneo en el dique de Ullum y las sospechas concretas de que se tratara del ingeniero desaparecido hace 18 años, Raúl Tellechea, se conocieron más detalles del informe forense del Cuerpo Médico y Criminalístico de Mendoza mientras se espera que la prueba genética finalice la semana que viene.
En ese punto, el abogado que representa a la familia Tellechea le indicó a este diario que no llegarían a articular con un perito de parte para participar del examen genético, por lo que solicitarían que la prueba se repita.
“La prueba de ADN está avanzando, estamos trabajando, pero nos está costando llegar a tiempo en la articulación”, manifestó Conrado Suárez, quien destacó que la semana que viene será clave.
“Quizás pidamos que se repita el estudio”, agregó. “Quizás pidamos que se repita el estudio”, agregó.
Como había trascendido, el estudio indicó que el cráneo presenta un hueco compatible con un orificio de entrada de un proyectil de arma de fuego, lo mismo que expone dos lesiones producidas por un trauma, en el tabique nasal y en la frente.
Lo novedoso fue la precisión que arrojó frente a los datos que se habían conocido en un principio. Es que, primeramente, se hablaba de un resto óseo de un hombre de entre 50 y 60 años (Raúl Tellechea tenía 55 cuando desapareció) y la antigüedad del mismo era de entre 10 y 20 años.
Sin embargo, Diario de Cuyo publicó hoy en su edición impresa que el examen forense mendocino amplió el rango de edad del fallecido, ya que arrojó que tenía de 40 a 64 años. Sobre la data del cráneo, desafortunadamente, señaló que no se logró establecer el intervalo post mortem, dada una serie de indicadores.
Ahora, la familia de Tellechea -que ofrece su ADN para determinar compatibilidad- espera conocer los resultados de la prueba clave que estaría terminada la semana que viene. De no llegar a participar con un perito de parte, solicitarán una segunda prueba.
El vínculo del cráneo con el caso Tellechea
El cráneo fue encontrado el 16 de abril en las orillas del complejo Bahía de las Tablas y, por la ubicación, el hecho se vinculó directamente con el caso Tellechea. Es que un arrepentido de la causa por desaparición forzada (Sebastián Cortez Páez) y acusado en la misma le dijo a uno de los hijos de Tellechea que su padre había sido enterrado en el Dique.
El ingeniero desapareció el 27 de septiembre de 2004. Su caso fue investigado primero en la justicia local, pero luego pasó a manos de la Justicia Federal. El fiscal Francisco Maldonado sostuvo en su acusación que los exdirectivos de la Mutual de la UNSJ (Luis Moyano, Miguel Del Castillo, Eduardo Oro y Luis Alonso) decidieron secuestrar al ingeniero para frenar una denuncia de irregularidades y para ello contrataron al expolicía Alberto "Lali" Flores.